Dimka, una gata originaria de la ciudad rusa Novokuznetsk, perdió sus orejas, la parte superior de la cola y sus cuatro patas por una amputación después de ser encontrada en estado de congelación.
Tras ser rescatada, Dimka fue atendida por el veterinario Sergey Gorshkov quien, en lugar de sacrificarla, se encargó de su tratamiento. Ahora, gracias a unas prótesis 3D, Dimka puede hacer una vida normal como cualquier gato.
Las prótesis intraóseas fueron diseñadas por un equipo de científicos de la Universidad Politécnica de Tomsk (TPU), en Rusia, e impresas mediante una impresora 3D. Están hechas de titanio y revestidas con un bio-recubrimiento especial para asegurar que se adapten a su cuerpo.
Gracias al trabajo, el cuidado y la atención de las personas involucradas, Dimka puede llevar una vida completamente normal tras la colocación de las prótesis 3D impresas. Estas prótesis permiten a Dimka caminar libremente, aunque con cierta dificultad, al principio, así como saltar sobre sofás y sentarse como cualquier gato normal.