Un grupo de personas que tomaban sol a orillas del río Paraná se llevaron un gran susto cuando una enorme víbora emergió del agua. El reptil se quedó en la costa hasta que un salvavidas se lo llevó del lugar.
Ocurrió en el en el balneario municipal de Piedras Blancas, en la provincia de Entre Ríos. Según informó el Entre Ríos Ya, el animal pertenece a la especie gran Curiyú y es inofensivo.
"No representa riesgos para las personas, siempre y cuando no las molesten ni les hagan sentir que están en peligro", explicaron desde el municipio. No obstante, el tamaño del reptil causó pánico entre los bañistas que salieron corriendo de la arena.
Momentos después del hallazgo fue capturado y depositado sano y salvo en la Laguna El Brete, que es un área natural protegida para la flora y fauna autóctona.