El uso de la tecnología para evitar la propagación del coronavirus parece no tener límites. Singapur, país asiático que se destaca por sus innovaciones, lanzó a las calles un perro robot para patrullar uno de sus parques más importantes. El objetivo de Spot, así se lo denominó a este invento, es el de recodar a los humanos que ellos pueden morir si no respetan las normas de distanciamiento social impuestas para combatir la pandemia de covid-19.
Spot posee algunos atributos: está dotado de cámaras para esquivar obstáculos y guiarse, pero estas cámaras no graban nada, por lo que no son un problema para la privacidad. Lo que si hacen es estimar el número de visitantes al parque y su posición. En cierto modo es como un sistema de megafonía tradicional, solo que no tienes que instalar un altavoz en cada árbol para llegar a todas partes.
El programa es más un experimento que otra cosa y solo durará hasta el 22 de mayo. Durante todo ese tiempo estará vigilado por empleados del Departamento de Parques Nacionales de Singapur que velarán para que el robot no sea objeto de robos o vandalismo y se encargarán de reemplazar sus baterías, que duran solo 90 minutos. También se han instalado carteles informando de la presencia de Spot y rogando que no se interrumpa su labor.
Es importante destacar que no es la primera vez que Singapur recurre a robots para este tipo de campañas de concienciación ciudadana. A finales de abril soltó otro robot (esta vez un O-R3 similar a un pequeño coche autónomo) para patrullar las aceras del Parque Bedok.
Spot es el primer robot de Boston Dynamics en llegar al marcado. Comenzó a estar disponible el año pasado solo para gobiernos y empresas. El robot es capaz de moverse por cualquier tipo de terreno (incluidas escaleras) y puede cargar un máximo de 13 kilos.