Un joven de 17 años, víctima de bullying, murió en una escuela de Rusia. Los compañeros del joven lo envolvieron en cinta adhesiva y quedó inmóvil, se cayó y se golpeó en el esófago, lo que le provocó el deceso.
La víctima, Sergei Casper, comenzó a convulsionar ante las risas de sus compañeros en un aula de la Escuela Politécnica N°8 de Moscú. Ante esto, los agresores tomaron noción de la gravedad del hecho y llamaron a la ambulancia, pero cuando los médicos llegaron el adolescente ya estaba sin vida.
Según informa el Daily Mail, el chico era agredido por ser un apasionado del arte y por desear actuar en diferentes espectáculos. Sin embargo, sus compañeros se defendieron argumentando que se trató de un chiste que salió mal.
Uno de sus amigos dijo a medios locales: "Él era un buen tipo, nunca hizo nada malo a nadie. Ellos (los compañeros de clase) parecían estar pensando que era divertido, y el maestro que estaba sentado en su escritorio, no hizo absolutamente nada para ayudarlo”.
La atroz agresión quedó filmada en las cámaras de seguridad de la escuela y fue difundida por las redes sociales.