Una de las escenas más recordadas, y que despertó una gran polémica, cumplió 25 años. Se trata de la película Bajos Instintos, protagonizada por la actriz Sharon Stone y Michael Douglas. El filme, dirigido por el holandés que ahora está en boca de todos por "Elle" - cinta que protagoniza Isabelle Huppert-, fue el pasaporte para que Stone se convirtiese en un sex symbol de los '90.
En la escena en cuestión se puede ver a Sharon insinuándose a un grupo de policías que la interrogaban por un asesinato. Alí la protagonista, aprovechando el vestido corto que lleva, cruza sensualmente sus piernas frente a sus acusadores, revelándoles que no lleva ropa interior.
Sin embargo, hasta el día de hoy sigue sin conocerse si esa jugada escena fue idea de Stone o del director, Paul Verhoeven. Según afirmó la actriz al diario español El País, "Verhoeven me aseguró que no se vería nada. Así que me quité la ropa interior y se la metí en el bolsillo de la camisa".
No obstante, el director manifestó que Stone sabía lo que hacía e incluso le pareció bien la escena. "Cualquier actriz sabe lo que se va a ver si le pides que se quite la ropa interior y apuntas ahí con la cámara. Ella incluso me dio las suyas como regalo. Cuando Sharon miró el resultado de la escena en el monitor, no tuvo ningún problema", expresó.
Más allá de estas declaraciones, la actriz se mantuvo en su posición. "Cuando la rodamos, iba a ser una insinuación, pero Verhoeven me dijo que 'se podía ver el blanco de tu ropa interior, y que necesitaba que me la quite'. Él me aseguró que no se vería nada. Así que me quité la ropa interior y se la metí en el bolsillo de la camisa", sostuvo en la entrevista.
Con las versiones encontradas entre Sharon Stone y Paul Verhoeven ya puestas sobre el tablero mediático, ¿se instalará la polémica sobre los abusos de los directores sobre las actrices, como sucedió con Bernardo Bertolucci y María Schneider por la escena de "El último tango en París"?. Solo hay que esperar para ver hacia dónde deciden rumbear los medios en este tema y tendremos la respuesta. Aunque pensándolo, y en vista del morbo que a todos les encanta,... ¿cabrá alguna duda?
Mirá la polémica escena