El boxeador pañameno Roberto "Mano de Piedra" Durán afirmó que "de chico robaba para poder comer", al hacer un repaso de su vida a propósito del estreno en la Argentina del filme "Manos de Piedra", una biopic, donde es interpretado por Edgar Ramírez y donde Robert de Niro hace de su entrenador.
Con premiere mundial en el último Festival de Cannes, la cinta dirigida por Jonathan Jacubowicz, sigue la vida de quien fuera uno de los grandes boxeadores de la historia, un peso ligero (luego welter y mediano) excepcional, varias veces campeón del mundo y que protagonizó inolvidables duelos pugilísiticos, entre ellos los que disputó con otra leyenda del ring, Ray "Sugar" Leonard.
En una entrevista a propósito del estreno del filme, Mano de Piedra aseguró que "antes del boxeo, Roberto Durán era un hombre muy pobre. "Tenía que vender periódicos, limpiar zapatos? robaba mangos para poder comer. Tenía que pararme a las 5 de la mañana para vender periódicos? fue una vida dura".
-¿Cómo era esa época en Panamá?
-Nos moríamos de hambre, teníamos que ir a robar mangos a la zona (del Canal de Panamá) ¿Qué más podía hacer uno?. Los mangos estaban en la zona y teníamos que ir para allá porque en Panamá no había mangos. Teníamos que entretener al guardia en el límite y teníamos que cruzar con mucho cuidado; uno tenía que entretener al guardia que estaba en la caseta mientras otro se iba a cortar los alambres para meternos y subir a buscar dinero.
¿Esa situación fue lo que hizo que se decidiera a ser boxeador?
-Creo que la pobreza me hizo boxeador. Yo no iba a ser boxeador, quería ser luchador, porque veía muchas luchas en el teatro Panamá. Ahí se estrenaban todas las películas y yo veía las luchas: El santo, La sombra vengadora, Blue Demon, René Guajardo, muchos luchadores extraordinarios.
Como quería entrar a ver las luchas me ponía a vender raspados (hielo triturado con esencia de gusto). No vendía nada porque todo se derretía mientras me quedaba viendo. Bueno, soy boxeador pero tengo vocación de luchador.
-¿Siempre supiste que serías boxeador?
-Yo pensé que iba a ser luchador. El boxeo no me pasó por la cabeza hasta que mi hermano se hizo boxeador y, por él, me metí a boxear: por los guantes, por la cabecera y por las gomas, fue lo que me llamó la atención.
-¿Cómo nace el apodo "Mano de Piedra"?
-Yo estaba arriba del el ring peleado y me decían "noqueá con la izquierda" y noqueaba con la izquierda; me decían "noqueá con la derecha" y noqueaba con la derecha; así una y otra pelea. Había ahí un periodista que me dijo o "íYa! íManos de Piedra!", refiriéndose a que mis dos manos eran de piedra. Se llamaba Alfonso Castillo.
-¿Por qué crees que el boxeo actual es distinto al de tu época?
-Yo creo que los boxeadores de nuestra época, no es que fueran más fuertes, pero había más boxeo. Hoy en día, yo pienso que los boxeadores pelean por la plata. Nosotros peleábamos por la plata, pero más por el orgullo. Hoy un boxeador pelea, gane o pierda, se lleva 30 millones de dólares, si ganas eso, ¿para qué seguir peleando?
-¿Cómo fue la relación con Edgar Ramírez, quien interpreta a Roberto Durán en la película?
-Me lo presentaron para la película y le dije: - Tienes que aprender a bailar. El tipo bailó. Le dije: - Bailas bien. Ahora tienes que cantar. Cantó, cantó bien. Y ya no tuve nada que enseñarle. "Sabes bailar. Sabes cantar. Entonces estamos bien."
-¿Cómo te sientes con esta película?
-Me siento bien contento porque, siendo latino, y hacerle una película a un latino es difícil cuando ellos tienen miles y miles de actores en Estados Unidos. Que le hagan una película a Roberto Durán, siendo el primer latino en el mundo al que se le hace una película de su vida, hay que darle gracias a Dios.
