El tobogán de agua más alto del mundo está en Kansas City, en Estados Unidos. Los aterradores 50 metros que lo separan del suelo impresionan y por primera vez fue probado por humanos. La atracción todavía no fue abierta al público, ya que restan más pruebas.
Según publica el diario El Mundo, Verrückt (así se denomina el tobogán) esta semana la empresa alemana responsable por su construcción, Schlitterbahn, ha publicado un vídeo de cómo se experimentaría la caída a unos 104 kilómetros por hora.
En las imágenes se ve a dos de las personas a cargo de la fabricación de la atracción, el diseñador de parques acuáticos Jeff Henry y el ingeniero John Schooley.