Los Golden State Warriors celebraron el título de la NBA con un desfile por las calles de Oakland en el que Stephen Curry, la gran estrella de la franquicia, paseó con un puro entre sus dientes.
En una mano llevaba la copa de campeón y con la otra iba chocando con los hinchas que asistieron el jueves a la fiesta, aderezada en todo momento con confeti de color azul y oro.
Según medios locales, cientos de miles de personas acudieron al desfile para festejar el segundo anillo de los Warriors en los últimos tres años.
Los Warriors derrotaron 4-1 en la final a Cleveland Cavaliers, el único equipo que consiguió una victoria frente al conjunto de Oakland en los "playoffs".