Un vecino le avisó que su kiosco tenía las rejas rotas. Cuando fue descubrió que le acababan de robar la mercadería que había comprado unas horas antes. Esto ocurrió el martes pasado en el barrio porteño de Coghlan. Fabián (53), el dueño del negocio, pensó en cerrar, pero sus clientes lo sorprendieron y le dieron fuerzas para seguir.
Los ladrones no encontraron efectivo pero se llevaron cigarrillos y golosinas valuadas en 35 mil pesos. "Cuando entré me quería morir, con lo que cuesta laburar en Argentina hoy, que me roben así. Me sentí vacío, indefenso, angustiado. Pensé en cerrar el kiosco, lo digo en serio", confesó Fabián a Infobae.
Cuando sus clientes, en su mayoría padres y alumnos de un colegio cercano, se enteraron del robo no dudaron en juntarse para ayudar a su querido kiosquero. Entre todos realizaron una colecta y lograron recaudar el dinero que había perdido Fabián.
Con el sobre con dinero y mucha alegría, los clientes y vecinos fueron el viernes pasado hasta el kiosco de Avenida Congreso y Roque Pérez y se lo entregaron a Fabián. El emotivo momento fue filmado y las imágenes se viralizaron.
"Acá está el Instituto Moruli, a una cuadra. Yo atiendo desde hace diez años a chicos y chicas que los conocí en jardín y ahora están en séptimo grado. Vivo de ellos, porque la verdad es que acá no pasa nada. Y entonces el viernes estaba en el kiosco y me dijeron: 'Fabián, salí a la vereda que te queremos dar algo'. Y recibí un sobre con mi nombre y toda la plata que me habían robado", contó el comerciante a ese medio.
“Yo no hago nada, ¿entendés? Les vendo cosas, ni siquiera es que les regalo golosinas. Y se encargaron de juntarme la plata para poder pagar la deuda. Y entonces no caigo, porque repito: no hago nada extraordinario. Soy un laburante más. Pero no sé, ojalá tenga mucha vida para poder agradecerles todo lo que hicieron. No sabés la fuerza que me dieron", finalizó emocionado Fabián.