Después del inolvidable recibimiento en Tokio y de un merecido descanso tras 13 horas de vuelo, Barcelona puso en marcha su funcionamiento y se entrenó por primera vez en Japón de cara al duelo ante el Guangzhou Evergrande chino por una de las semifinales del Mundial de Clubes.
El escenario fue el estadio Mitsuzawa de Yokohama, donde Lionel Messi fue el más requerido y llamó la atención la ausencia de Neymar, descartado para el debut producto de la lesión fibrilar que arrastra desde el 8 de diciembre.
El plantel de Luis Enrique hizo movimientos regenerativos ante la atenta mirada de 243 chicos de una escuela japonesa que deliraron cada que la Pulga se puso en contacto con la pelota y deliraron con un gol del argentino, que practicó remates de larga distancia junto a Luis Suárez y Piqué y acertó un disparo de unos 60 metros en un arco miniatura.
Durante el entrenamiento, del que también participó el turco Arda Turam, Luis Enrique conversó en forma individual con Daniel Alves y Javier Mascherano. ¿Hablaron del Guangzhou?
Fue, en definitiva, la primera vez en la temporada que Barcelona abre las puertas de una práctica para que la disfruten la prensa y, especialmente, los niños, que cantaron el himno del club catalán.
Barcelona realizará este martes un nuevo entrenamiento y ya el miércoles hará el reconocimiento del estadio Internacional de Yokohama, donde debutará el jueves.