El dirigente radical Fernando de la Rúa, fallecido hoy a los 81 años, fue el primer jefe de Gobierno electo en la ciudad de Buenos Aires y presidente de la Nación durante la malograda Alianza que determinó su precipitada salida dos años antes de completar su mandato, en diciembre de 2001, en un país entonces convulsionado,
Nacido en la ciudad de Córdoba el 15 de septiembre de 1937, redondeó en las filas de la Unión Cívica Radical (UCR) una extensa trayectoria política que incluye haber sido tres veces senador y ocupado una vez una banca de diputado.
Egresado del Liceo Militar General Paz, se recibió de abogado a los 21 años con Medalla de Honor en la Universidad Nacional de Córdoba y desde joven militó en el radicalismo.
Su debut en la función pública fue como asesor jurídico en el Ministerio del Interior que encabezaba Juan Palmero durante el gobierno de Arturo Illia (1963-1966) y en abril de 1973 fue elegido senador por Buenos Aires al derrotar al peronismo en su hora de mayor apogeo, con lo que se convirtió en el más joven en ocupar una banca en la Cámara Alta.
En 1997 se había formado la Alianza por el Trabajo, la Justicia y la Educación (luego conocida como la Alianza), con la UCR y el Frente País Solidario (Frepaso) como principales socios, que se impuso al peronismo en las elecciones de medio término con el 45% de los votos.
Al año siguiente De la Rúa resultó ganador de las primarias abiertas de la Alianza para elegir candidato presidencial: venció a la frepasista Graciela Fernández Meijide gracias al apoyo de las estructuras de la UCR de todo el país.
Ya ungido candidato, en 1999 la fórmula que integró con el frepasista Carlos "Chacho" Alvarez se impuso con el 48,5 % de los sufragios ante la peronista formada por Eduardo Duhalde y Ramón Ortega.
A la delicada situación económica que afrontó De la Rúa en su gobierno, se sumó una crisis por disputas dentro de la Alianza, cuestionamientos a su liderazgo y una denuncia de pago de coimas en el Senado para sancionar una ley de flexibilización laboral que desembocó en la renuncia de Alvarez a la vicepresidencia
La renuncia de Álvarez hirió de muerte a la sociedad UCR-Frepaso en medio de un creciente descontento popular, con piquetes y protestas potenciados por fuertes recortes del gasto público y la aplicación del "corralito" que terminó por retener todos los depósitos bancarios en medio de un colapso financiero.
Hacia diciembre de 2001, la situación social se había descontrolado, con saqueos y desmanes a los que De la Rúa respondió con una declaración del estado de sitio que agravó aún más las cosas.
El 19 de diciembre, cuando Domingo Cavallo renunció como ministro de Economía, se agudizaron las protestas callejeras, con decenas de muertos y más de 2.000 heridos en las calles en enfrentamientos con fuerzas de seguridad.
En la mañana del 20 de diciembre, De la Rúa renunciaba a la Presidencia y se iba de la Casa Rosada en un helicóptero luego de fracasar en alcanzar un acuerdo político que garantizara la gobernabilidad del país.
"Renuncié porque la realidad me superaba", dijo De la Rúa en un reportaje en 2011 al cumplirse 10 años de su salida del Gobierno.