¿Hay negro más allá del negro? Parece que BMW lo hizo posible con la tercera generación de su SUV X6, cuyo estreno oficial será en septiembre en el Salón de Frankfurt, con una excentricidad que no se vincula con el confort interior de este auto: está pintado en Vantablack, el negro más oscuro que jamás se haya desarrollado.
Vantablack es un acrónimo de 'Vertically Aligned Nano Tube Array' (bloque de nanotubos alineado verticalmente, en español). Fue desarrollado por la empresa Surrey NanoSystems originalmente para aplicaciones aeroespaciales, como, por ejemplo, cámaras altamente sensibles que necesitan una mínima interferencia de luz para detectar estrellas distantes, según informó la revista Automobile.
Compuesto por nanotubos de carbono 5.000 veces más delgados que un cabello humano, el Vantablack absorbe casi el 99% de la luz y refleja casi cero, por lo que los objetos pintados con esta substancia se perciben como bidimensionales.
Si bien la pintura ingresó al mercado en 2017, recién esta vez se la aplica a un automóvil. Como se pierden las características para el ojo humano, el cerebro interpreta que se podría estar mirando un agujero o incluso un vacío, por lo que el Vantablack hasta podría ser contraproducente para un fabricante de autos, ya que virtualmente elimina todos los detalles y aspectos destacados del diseño.
Este lujoso BMW tendrá una gama de precios que va desde los 83.000 hasta los 115.000 euros. Lamentablemente, los desarrolladores admitieron que el Vantablack aún no es adecuado para el uso industrial, ya que la pintura no es lo suficientemente resistente al estrés mecánico. Así, por ejemplo, puede deteriorarse después del lavado.
Sin embargo, los especialistas de Surrey NanoSystems están trabajando para resolver este problema.