Diego Maradona discutió con Juan Sebastián Verón en la mitad del partido por la Paz auspiciado por el Papa Francisco y terminó jugando con su hijo napolitano Diego Junior.
El Papa había recibido a la delegación de fútbolistas por la mañana en Ciudad del Vaticano y agradeciéndoles que el fútbol derive en el "bien para la gente".
Una vez en el estadio Olímpico de Roma, Maradona integró el equipo azul al que se le llamó Encuentro, con Nicolás Burdisso, y Verón el blanco, al que se nombró Paz, junto a Hernán Crespo y Fernando Cavenaghi, cada uno autor de un gol.
Al término del primer tiempo, Verón y Maradona se hablaron, hubo una palmada en el brazo que lució amistosa, pero luego hubo miradas de advertencia y cruces verbales.
"Yo no te boludeo, te digo las cosas en la cara", gritó Maradona mientras auxiliares lo contenían en la pista de atletismo del Olímpico para llevarlo al vestuario.
Ya en el segundo tiempo, Maradona compartió equipo con Diego Junior, el hijo que tuvo con Cristiana Sinagra en los tiempos en que el 10 lucía su fútbol en el olimpo napolitano.
El equipo blanco ganó 4-3 y Maradona fue el más buscado para los abrazos de despedida.