El candidato a gobernador bonaerense por el Frente de Todos, Axel Kicillof, se impuso ayer en las primarias con una diferencia superior a los 16 puntos sobre su principal rival, la gobernadora María Eugenia Vidal.
El aspirante del kirchnerismo obtuvo un total de 3.985.940 votos, mientras que la candidata del frente Juntos por el Cambio consiguió 2.652.769, según los datos que se difundieron al haberse computado el 82,46 por ciento de las mesas.
Fue otro verdadero batacazo del espacio opositor y un dramático golpe para Vidal, quien se vio parcialmente favorecida por el corte de boleta con el que pudo esquivar el duro destino que afrontó el presidente Mauricio Macri en las urnas del territorio bonaerense (consiguió apenas el 30,01% de los votos y quedó a más de 20 puntos de Alberto Fernández, quien se impuso con el 50,56% de los votos en ese distrito).
Es que, según los primeros resultados, la mandataria provincial y aspirante a su reelección cosechó 2,7 puntos más que Macri en su distrito. Sin embargo, el intento para desacoplarse de la mala performance del líder de la coalición de gobierno no fue suficiente.
Los mismos guarismos indican que, en el caso de Kicillof, el corte de boleta se convirtió en un leve obstáculo. El exministro de Economía concentró alrededor de 1,3 puntos menos que Alberto Fernández y su compañera de fórmula Cristina Kirchner, los candidatos del kirchnerismo para la Casa Rosada.
Comparados con los resultados de las primarias del 2015, los resultados provisorios señalan que Vidal mejoró su performance en al menos 3,34 puntos, aunque es necesario aclarar que en aquella elección participaron casi 12.5 millones de bonaerenses y ayer lo hicieron poco más de 10 millones.
Contemplando esas diferencias, los números indican que la gobernadora casi logró repetir su desempeño porque, también los datos que se conocieron con el 82% de las mesas computadas, apenas obtuvo 130 mil votos menos.
De cualquier manera, la victoria de Kicillof plantea un escenario más que complejo Vidal, la mejor apuesta electoral de Macri. El aspirante a la gobernación por el kirchnerismo logró más de 8 puntos de diferencia con el resultado que obtuvo en 2015 el entonces postulante al ejecutivo provincial por su espacio, Aníbal Fernández.
Y en tercer lugar quedó el frente Consenso Federal, que promueve la candidatura presidencial del economista Roberto Lavagna y para la gobernación bonaerense impulsa al diputado nacional Eduardo "Bali" Bucca.
En la categoría gobernador, la fórmula Axel Kicillof-Verónica Magario se imponía en 5 de las 8 secciones electorales en que está dividida la provincia de Buenos Aires; mientras que en las restantes 3, triunfaba el oficialismo.
El Frente de Todos obtenía en la Primera Sección electoral el 48, 93 por ciento de los votos frente al 32,86 de Juntos por el Cambio y en la Tercera Sección, la que más votantes tiene en la Provincia, lograba 56, 61 por ciento frente al 25,46 de la fórmula que encabeza Vidal.
El triunfo también se daba en la Segunda Sección electoral donde lograba el 43,90 frente al 38,28 de y en la Cuarta Sección, el oeste de la provincia, donde la diferencia a favor de Kicillof era de 42,25 frente a 41,67 de Vidal.
Kicillof también se imponía en la Octava sección-Región Capital (La Plata).
