El simpatizante de Independiente Rivadavia contempla la tabla de posiciones y especula. Luego se detiene unos segundos en la de promedios, mira para todos lados y no termina de entender.
¿Cómo puede ser? Consternado, maldice al ascenso, AFA, Douglas Haig y Pergamino también. Es una gran campaña la del equipo de Martín Astudillo pero el promedio angustia hasta más no poder. Y claro, ahí está la cuestión.
¡Eureka!, grita el consternado simpatizante mendocino. La Lepra ganó los partidos equivocados, ese fue el problema. Era cuestión de acertarle a los rivales adecuados, a esos con los que pelea la Permanencia en la B Nacional.
Y no suena descabellada la hipótesis. La Lepra para salir de la zona roja no debía ganar más partidos; sino los correcto. ¿Cómo se explica esta locura? Independiente debería hacer un trueque de victorias y su situación en los promedios cambiaría casi rotundamente.
Es decir, si en lugar de vencer a Santamarina en Tandil le hubiese ganado a Douglas Haig en Pergamino, o en lugar de derrotar a Los Andes en el Gargantini lo hubiese hecho con All Boys hoy sería completamente distinto el escenario.
No hacía falta vencer a Ferro en Caballito y sí a Central Córdoba en Santiago del Estero. Este Independiente tiene una gran cosecha de unidades pero no ganó ni un solo partido de esos que se consideran de 'seis puntos', los que a larga determinan los resultados finales.
Y aquí se explica por qué al equipo de Martín Astudillo no le baja el agua del cuello. ¡Hay que acertarle al rival, Lepra..!
Deuda pendiente con los rivales directos
Independiente jugó seis partidos con sus principales rivales en la lucha por la permanencia. No ganó ninguno.
Los 28 puntos de Independiente son muchos pero insuficientes. El Azul se debe a sí mismo una victoria de 'seis puntos'. No logra derrotar a sus adversarios directo. Ya jugó con siete de los equipos que están en la parte baja de la tabla de promedios y cayó derrotado o empató.
Sólo pudo vencer a Estudiantes de San Luis. Aquí esta la principal materia pendiente que se llevará para después de las fiestas porque en el primer partido del 2017 tendrá la oportunidad de echar por tierra esta estadística: lo espera Atlético Paraná, en Entre Ríos. Y allí está prohibido volver a tropezar.
¡Estos había que ganar!
El Azul sumó cuatro puntos sobre los dieciocho que disputó ante rivales directos por la permanencia. Muy poco.
