Victoria Di Raimondo, con el tango en las entrañas

Victoria Di Raimondo es una talentosa artista de nuestra provincia. Como voz de Altertango ha recorrido el mundo mostrando lo mejor de nuestra música. Con una tranquilidad y claridad de pensamientos destacable nos recibe en su casa, en la cual hay una inmensa biblioteca con libros y discos de diversos autores. En pocos minutos nos introducimos en la historia de la chica que desde pequeña soñaba con ser cantante.

-¿Siempre estuviste cerca de la música?

-Sí, siempre. Es algo de toda la vida.

-¿Por qué?

-Es un impulso que apareció y ha perdurado a lo largo de los años. Empecé a cantar cuando era muy chiquita y nunca dejé de hacerlo. Tampoco he dejado de escuchar música.

-¿En tu casa disfrutaban de la música?

-Sí, se escuchaba mucha música. Además, creo que si tengo que destacar algo de mi familia es que siempre me dieron mucha libertad. Eso ha sido muy importante, sobre todo porque nunca me presionaron para que hiciera otra cosa.

-¿A qué edad empezaste a salir a cantar?

-A los 13 ó 14 años ya salía a cantar a bares. Por eso destaco lo de mi familia, porque no sé si eso estaba muy bien visto en ese momento.

-¿Empezaste cantando en tu casa?

-Sí, y cuando tenía cinco años ya me habían comprado una guitarra. A los seis años ya había grabado por primera vez con un grupo que había armado el profe al que iba a guitarra (risas).

-¿También tocás la guitarra?

-En realidad siempre que intenté ir a clases de guitarra terminé cantando (risas).

-¿Estudiaste canto mucho tiempo?

-No, canto no he estudiado (risas de nuevo). En los últimos años tomé unas clases de fonoaudiología muy interesantes. De grande me di cuenta de que está muy bueno aprender ciertas técnicas de respiración pero de chiquita intentaba ir a clases de instrumentos, pero no de canto.

-¿A los cuantos años fuiste la cantante de tu banda?

-Eso fue a los quince años. La banda se llamaba Penélope Glamour y cantaba canciones mías. En realidad siempre escribí. La banda era muy rockera.

-¿Cómo llegaste al tango?

-Me empecé a involucrar con el tango a los 17 años y fue tan fuerte lo que sentí cuando empecé a cantarlos que me di cuenta de que estaba en el camino de algo importante. De hecho durante muchos años dejé de hacer canciones y sólo me dediqué a cantar tangos.

-¿Y qué tangos cantabas al principio?

-"Naranjo en Flor", "Malena" y todo lo más clásico. Me gustaba mucho Gardel. Me volví loca con ese sonido antiguo y de pasta. Después conocí a Goyeneche y empecé a investigar y estudiar sobre todo lo que significaba el tango.

-¿No te fuiste nunca más del tango?

-No, me quedé acá. 

-¿Cuándo comenzaron con Altertango?

-Arrancamos en 2000 y al principio hacíamos tangos clásicos. Pero todos los integrantes teníamos una gran base y potencia rockera, porque veníamos de ahí. Entonces eso nos hizo tener un sonido especial. No quisimos hacer un tango rockero, simplemente salió así.

-¿Fueron los creadores del tango alternativo?

-Creo que vale la pena detenerse ahí. Cuando empezamos con este proyecto decidimos encararlo muy seriamente. La idea era grabar, viajar y hacer todo lo que hace un grupo consolidado. Sobre todo para acabar un poco con eso de las bandas que terminan en la nada. Al poco tiempo empezamos a viajar. Originalmente fuimos a Chile a un festival que había en Valparaíso. Pero no teníamos contactos. De hecho el festival ya estaba cerrado. Sólo estaba abierto un concurso de cantantes en el cual terminé participando y gané un premio en dólares  con el cual grabamos nuestro primer disco. Eso fue en 2001.

-¿Qué cantaste en el concurso?

-Canté "Malena" y salí segunda. El dinero del premio era mucha plata para nosotros en ese momento y nos alcanzó para grabar. Ahí empezamos a ir a Buenos Aires. Cuando llegamos allá nos dimos cuenta de que había un montón de gente que estaba haciendo, con el tango, lo mismo que nosotros. No éramos los únicos... para nada. Había varias bandas en este camino del tango alternativo.

-¿Por qué creés que de alguna manera renació el tango en ese momento?

-Me parece que fue una época en que el país estaba muy lastimado y muy venido abajo y de alguna manera creo que tuvimos la necesidad de ir al pasado a buscar en las raíces de nuestra música popular. Algo que valiera la pena. Rescatamos al tango para construir algo. Yo creo que el movimiento, en gran parte, se explica desde ahí. Además fue una época en la que nuestra identidad cultural estaba totalmente asolada.

-¿Cómo definís lo que hicieron en el tango?

-Yo creo que ha habido varias etapas. En un primer momento fuimos a las fuentes para aprender, porque el tango es una música difícil. Después creo que el sonido más moderno hizo que la gente se enganchara. Pero no lo hicimos con esa idea, simplemente sucedió.

-¿Por qué el tango fue tan codiciado en el mundo en ciertas épocas y un poco menospreciado en Argentina?

-Yo creo que de alguna manera la historia se repite, como dice el tango. En la actualidad hay un movimiento muy grande y muy valioso, pero el tango de alguna manera es "orillero". A pesar de que hay músicos increíbles tocando, el tango sigue siendo algo under. Esto se hace sin fama, sin festivales masivos como los que tienen el folclore y el rock y sin sellos discográficos millonarios. De alguna manera creo que el tango es como un lugar un poco de resistencia.

-¿Cuántos discos han editado con Altertango?

-Hemos hecho cinco discos. El último salió en setiembre de este año.

-¿Realizan muchas giras?

-Ahora venimos de estar en el stand de Argentina del Womex, que es la feria de música más grande del mundo y se desarrolló en Inglaterra. Después de eso tocamos en Holanda.

-¿Han dado shows en muchos lugares del mundo?

-En muchos. Estocolmo fue uno de los más raros y además es muy lejos (risas). Pero la respuesta de la gente fue buenísima. Hemos cantado en París, en Toulouse, en Sevilla, en Madrid, en San Pablo y hasta en el último lugar del sur de Chile y siempre suceden cosas buenas.

-¿El tango sigue estando presente en el mundo?

-Totalmente. Podés estar en una ciudad grande o en una pequeña, pero siempre hay un lugar para ir a escuchar tango. 

-¿En algún momento de tu vida evaluaste dedicarte a otra cosa?

-La verdad es que es difícil ser músico… es difícil la vida del músico. Tiene aspectos completamente maravillosos, pero no es sencilla.

-¿Cómo está la escena cultural de la provincia?

-Habiendo viajado un poco por Argentina puedo afirmar que Mendoza es un lugar que está bueno y en el que hay mucha actividad. Hay muchas salas y la gente está acostumbrada a salir a ver espectáculos. El público mendocino para mí es lo máximo. Siempre obtenemos muy buena respuesta de ellos.

-¿En qué te inspirás para escribir tus temas?

-Los temas del disco nuevo de Altertango surgieron de un proceso largo y doloroso. Doloroso porque cuando uno empieza a hacer canciones mueve muchas cosas que tiene adentro. No es algo fácil. Muchas veces puedo estar días con una letra y no cierra. Lo ideal es tratar de grabar cuando vienen impulsos creativos. Trato de grabar las melodías o escribir las letras de esos impulsos. Pero el proceso creativo es permanente. 

-¿Alguna vez imaginaste que ibas a consolidarte como cantante?

-La verdad es que no sé si he tenido tanto tiempo para soñar. Me parece que siempre hice esto. Se ha ido armando. Tal vez cuando era niña soñaba con estar en un escenario, pero todo sucedió muy rápido. Hoy disfruto de una etapa muy linda.

-¿Qué música escuchás?

-De todo. Mucho rock nacional e internacional. Me gustan Bob Dylan y muchas cantantes. Bjork es una de ellas.

-¿Qué te pareció el recital del Indio Solari en Mendoza?

-Es algo muy difícil de describir. Es como un ritual, algo muy fuerte. Nunca había ido a verlo y esta vez no podía dejar de ir. Me impactó mucho.