El tenista argentino Federico Delbonis cumplió una actuación consagratoria, la mejor de su carrera, y avanzó a la final del ATP 500 de Hamburgo, tras superar nada menos que al suizo Roger Federer por 7-6 (9-7) y 7-6 (8-6), e irá hoy en busca de su primer título como profesional.
Delbonis, nacido en Azul y ubicado en el puesto 114 del ranking mundial de la ATP, empleó una hora y 53 minutos para vencer a este crack llamado Federer (5) y buscará hacer más historia hoy desde las 10 -hora de Buenos Aires- frente al italiano Fabio Fognini.
Fognini (25) había accedido a la final tras vencer previamente al español Nicolás Almagro (15) por 6-4 y 7-6 luego de una hora y 50 minutos. La única vez que el italiano enfrentó a Delbonis perdió, en la clasificación para el Masters 1000 de Madrid de hace dos años. Aunque hoy habrá un escenario totalmente diferente.
Delbonis, nacido hace 22 años en Azul, protagonizó la mejor semana de su carrera luego de haber atravesado la clasificación y, una vez en el cuadro principal, despachó al alemán Julian Reister (107), al catalán Tommy Robredo (29), al ruso Dimitry Tursunov (68), al español Fernando Verdasco (34) y ayer al suizo que ostenta sobre su lomo nada menos que 77 títulos, 17 de ellos de Grand Slam. Cómo contó la página especializada fuebuena.com.ar en párrafos que reprodujimos ayer, el argentino hizo una elección muy acertada en ir a jugar la qualy y descartar los Challengers.
El zurdo azuleño, fanático de Boca y de una estatura imponente de 190 centímetros, podrá contar el día de mañana que le ganó un partido a un tenista considerado como el “mejor de todas las épocas”.
Delbonis, quien había sido semifinalista de un ATP en Stuttgart 2011, en un torneo de menor jerarquía que Hamburgo, no le ganó a Federer de casualidad, ya que más allá de lo apretado del marcador final, dominó el partido siempre con sus “misiles” de drive y dio sensación de superioridad sobre su rival en los momentos claves.
En el primer set, sufrió un quiebre rápido pero demostró gran convicción y lo recuperó para igualar 2/2, sustentado en la potencia de su derecha y oportunas subidas a la red. Así llegó al tie break, luego de haber dispuesto antes de dos sets points, ambos con el saque del suizo.
Federer, cuando estuvo acorralado, salvó las dos situaciones con un primer saque profundo que encontró una devolución floja, y luego con otro primer servicio al medio, imposible de devolver. En la definición rápida, Delbonis no dejó escapar sus chances y así se llevó el primer set.
En el segundo parcial, Federer mejoró su juego, aceleró más con su derecha y cambió los ritmos, mientras que azuleño cometió un par de errores no forzados infantiles, pero no decayó mentalmente. Al contrario, los corrigió con decisión y una saludable actitud ofensiva. El gran mérito de Delbonis para llegar nuevamente al tie break y ganarlo fue que jamás acusó miedo escénico, pese a que enfrente tenía a un “galáctico”. Y como no se paralizó por la presencia omnipotente del suizo se quedó con una victoria inolvidable.
El triunfo de Delbonis permitirá al tenis argentino tener por segunda semana consecutiva a un finalista, tras el título que logró Carlos Berlocq el domingo pasado en Bastad, luego de superar en la final al español Verdasco.
Además, el certamen alemán vuelve a ofrecer un guiño cómplice al tenis argentino desde aquella edición de hace 10 años, cuando el “Mago” Guillermo Coria se coronó campeón en una semana histórica. Es que en 2003 Hamburgo aún era Masters 1000 y fue la primera vez que cuatro tenistas del mismo país llegaron a semifinales en un torneo de ese categoría, con Coria, el otro finalista Agustín Calleri, más Gastón Gaudio y David Nalbandian.
Delbonis, campeón este año de los Challengers colombianos de Bucaramanga y Barranquilla, dejó atrás esa etapa y tendrá hoy la oportunidad de inscribir su nombre en Hamburgo, aunque el triunfo ante Federer y la manera en que lo logró ya le dejan un sabor inolvidable, más allá del resultado que obtenga con Fognini.