Hace cinco años, Victoria Di Raimondo cumplió su deuda pendiente y se instaló en Buenos Aires, la ciudad del tango por excelencia. Echó raíces para continuar alimentando su camino en la música.
Hoy, la Avenida de Mayo, el Congreso y el microcentro porteño son parte de su rutina. Pero cada regreso al pago es una excusa para volver a escucharla en vivo. Su visita a Mendoza se transforma en una oportunidad para armar algún concierto.
"Ahora estoy adaptada. La fortuna es que me fui grande, pero fueron un montón de años de ir y venir, y tenía esa deuda pendiente. Estoy trabajando en varios proyectos, siempre colaborando con La Orquesta Típica de Julián Peralta, de manera estable estoy con el Cuarteto La Púa. Además tengo un dúo con Paula Gandino", cuenta la cantante y compositora ex Altertango sobre su presente en la capital y las múltiples puertas que se le fueron abriendo de a poco en el género.
-¿Sentís que realmente cumpliste tu anhelo en Buenos Aires?
-La verdad es que canto tango desde los 20 años. Más que como una carrera, al tango lo vivo como un camino que me da muchas alegrías. Y mi viaje creo que ha superado las expectativas. Sabía que la vida allá iba a ser fácil, pero lo tomo como un camino de aprendizaje, trabajando con grandes colegas y estoy muy agradecida.
Victoria Di Raimondo, Julián Peralta, la Orquesta Típica Fernández Fierro, Astillero Tango o Altertango son parte de los grupos y músicos que renovaron la escena de este género en la contemporaneidad y le devolvieron la frescura que necesitaba. Una generación que abrió espacios y formas de pensar y sentir el tango.
"Eso lo vivo con mucha emoción. Hace unas semanas se estrenó la segunda parte de un documental "Un disparo en la noche". Y esta vez participé de algunas entrevistas y me emocionó verlo. Llegué a mi casa y me puse a llorar, porque es muy fuerte lo que ha pasado. Y cómo pudimos... Sin querer, abrimos una puerta en el tango que estaba un poco olvidado. Pero ahora hay toda una nueva generación que está más formada y tiene más libertad. No se preguntan lo mismo que nosotros, si es tango nuevo o tradicional, eso ya pasó y es una ventaja enorme. Y por otro lado creo que los nuevos letristas del tango le están poniendo letra a la realidad de la Argentina. Me parece que eso no está en otros géneros, como el rock. Creo que el tango asumió ese rol y hay que discutirlo".
La música también es lugar de revolución femenina. Esta nueva generación tanguera vio con buenos ojos que las mujeres no solo ocupen el lugar de intérpretes sino que hoy la escena goza de grandes pianistas, bandoneonistas, violinistas o gestoras que conviven en un ámbito que históricamente fue de los hombres.
"La verdad es que siempre me he rodeado de músicos que no tienen ese problema de abrir las puertas a las mujeres. Hace poco estuve invitada en el Festival Hembras y estuvieron grandes referentes, como Susana Rinaldi, que comentaba que le parece muy buena esta apertura, que ella por su fuerte carácter no tuvo inconvenientes en convivir en ese mundo de hombres. Creo que está buenísima la lucha y es una manera de reivindicar a todas esas mujeres que abrieron el camino: Mercedes Sosa, Susana Rinaldi, Violeta Parra. Mujeres de la música. Y si el tango ha sido machista, es porque todo el mundo lo era y convivimos con esa forma, no solo en el tango. Vivo cerca del Congreso y cuando salgo de mi casa me da mucha alegría ver a las nuevas generaciones luchando por sus derechos. Eso me emociona y veo que la tienen muy clara".
Después de varias colaboraciones, Victoria finalmente grabará un nuevo disco junto a la pianista Paula Gandino. Un formato de solo voz y piano, con el que llevan recorriendo varios escenarios y materializarán en el estudio.
"Hace dos años que estamos pensando en este disco. Son canciones mías y una de Paula. Si bien estábamos trabajando, sentimos que ahora es momento de grabarlo. Este grupo de canciones aparecieron todas juntas cuando me fui a vivir allá. Y están cargadas de ese momento en que removí todo, y empapadas de ese cambio".
Un regreso con nueva banda
En un comienzo, la visita de Victoria a Mendoza era solo por compromisos familiares. Pero surgió la oportunidad de hacer un concierto y, sin planearlo, se creó una nueva banda. Junto a Patricio Ibire (guitarra), Gonzalo Tohmé (bandoneón) y Mario Galván en piano.
Como antesala del show que harán el 2 de agosto en Godoy Cruz, el flamante grupo ya se probó en distintos escenarios milongueros de la ciudad, con gran aceptación del público que los sigue y sabe de su virtuosismo.
"Fue una agradable vuelta. Me llamaron de la bodega Caro para un show y al principio me resistí, pensé que nadie se iba a prender. Y por suerte armamos una banda para el concierto, con grandes amigos y músicos que conozco desde siempre. Lo que significaba un solo show se ha convertido en una nueva banda. Estamos todos muy contentos porque nos reunimos con ganas de tocar y seguramente continuaremos aquí o en Buenos Aires".
Para agendar
Victoria Di Raimondo, junto a Patricio Ibire, Gonzalo Tohmé, y Mario Galván brindarán un concierto el viernes 2 de agosto, a las 21.30 en la bodega Caro de Godoy Cruz. Clásicos y nuevas composiciones del género serán parte del recorrido. Las entradas se pueden adquirir en www.eventbrite.com.
