Maipú dio anoche inicio formal a la Vendimia 2017 con la celebración de la primera fiesta departamental de esta edición. Con 53 votos resultó electa reina Victoria Colovatti, representante de Ciudad.
La bella morocha, de 19 años y ojos celestes, recibió muy emocionada la corona de la soberana saliente, Mariana Encina, que hace un año llevó la banda de Cruz de Piedra.
Victoria, que estudia Psicología, ya tiene experiencia en reinados: fue soberana nacional de los estudiantes en 2013, en Jujuy. Como virreina fue electa Luisina Cabáñez, de Coquimbito, quien obtuvo 16 votos.
Ambas fueron electas entre 12 jóvenes luego de la fiesta "Maipú, álbum de historia y vida", que buscó rescatar la figura del tomero.
El espectáculo
Como el año pasado, cuando llegó hasta Rodeo del Medio, el municipio eligió trasladar el festejo a otro distrito. Esta vez al polideportivo del barrio Antártida Argentina, en Luzuriaga.
La intención fue lograr una verdadera celebración popular y participativa, lo que se reflejó no sólo en la mudanza de lugar sino también en la presencia de diferentes credos en la Bendición y en la línea argumental que expresó la idiosincrasia del pueblo maipucino.
Los conductores a cargo fueron Antonio Ginart y Celia Astargo, quien jugó de local.
Aunque estaba pautada para las 21, la Bendición de los Frutos comenzó bastante más tarde, a las 21.40. Con el título "Maipú, fragancia de frutos maduros", agradeció a la tierra, a Dios y la Virgen de la Merced por lo obtenido en la cosecha en una ceremonia ecuménica y religiosa.
Estuvo a cargo del padre Daniel Alberto Caballero de la parroquia Madre de la Iglesia de Luzuriaga; el pastor Isaac Morales de la iglesia evangélica Camino hacia Dios y dos ceremoniales de pueblos indígenas: Miguel Mayhuay y Anahí Alcanay.
En el espectáculo 300 artistas se lucieron frente a una pantalla de led en el espaldar de 200 metros cuadrados que representó una película fotográfica.
Toda la línea argumental fue acompañada por la música en vivo de Los Chimeno.
La cercanía del bicentenario del cruce de la cordillera de los Andes por el Ejército Libertador que se conmemorará a mediados de enero, no estuvo ausente de homenaje.
En un cuadro verdaderamente cargado de emotividad, un general José de San Martín montado a caballo arengó a sus soldados antes de la batalla, quienes se encontraban sobre el escenario y salieron corriendo embravecidos hacia el público.
Los aplausos inundaron el ambiente.
Concurrencia entusiasta
El sol de la calurosa tardecita acompañó al público que llegó desde temprano. Pese a que había una gran cantidad de sillas fueron varios los que no quisieron correr riesgos y trajeron a cuestas su propio asiento.
Bailaron al compás de las bandas que llenaron, de ritmo folclórico, la previa que se amenizó como ya es infaltable con mate, algo para picar y lo que generosas ofrecieron en las heladeritas portátiles.
Como suele ocurrir en estas ocasiones la municipalidad aprovechó la oportunidad para repartir folletos con información para concientizar sobre el cuidado del agua, el medioambiente y la salud.
Apostillas
Desmayos reales: durante la Bendición de los Frutos, las candidatas de Beltrán y Cruz de Piedra, que se encontraban sobre el escenario junto a sus compañeras, se desmayaron y fueron inmediatamente asistidas.
Pirotecnia fría: a tono con la tendencia instalada en la temática, la comuna optó suplementar la pirotecnia tradicional con pirotecnia fría, la cual se utilizó en varios cuadros del espectáculo.
Sin gobernador ni vice: la autoridad máxima provincial fue Juan Carlos Jaliff, senador a cargo del Ejecutivo, quien estuvo acompañado por Diego Gareca, secretario de Cultura.
De gira por el departamento: la intención del gobierno municipal es trasladar el festejo vendimial a diferentes lugares del departamento cada año, motivo por el cual este año se eligió Luzuriaga.