El actor mendocino participa por estos días como invitado en el FEIM, la segunda edición del Festival Internacional de Mimo y Teatro Gestual que desde hoy y hasta el domingo se realizará en el balneario trasandino de La Serena, con visitas de Perú, Ecuador, Venezuela y por supuesto, de Chile.
Con epicentro de actividades en el Teatro Municipal de la capital de la IV Región, Víctor realizará allí tres talleres de clown -hoy, mañana y el jueves- y el sábado y domingo próximos presentará su unipersonal "Star Claun", uno de sus espectáculos más personales.
Fue el mismo director del festival, el experimentado mimo y profesor Juan Bravo, actor que dirige en Santiago la Escuela Nacional de Mimo y Teatro Gestual de Chile y fundador del FEIM, quien convocó a Di Nasso luego de ver su desempeño cuando el mendocino viajó en 2010 a la capital trasandina en una mini gira profesional. Víctor es el único representante de nuestro país en este festival.
"Con respecto a las clases" - explicó el actor- "estas serán una especie de 'iniciación al clown'. Desarrollaré lo que más pueda trabajar en estos tres días que tengo de taller, especialmente, en el territorio de la pantomima".
La Habana y su circo
La invitación al FEIM viene a coronar un año 2012 con balance positivo muy alto para Di Nasso, ya que en agostos participó de uno de los encuentros más atractivos en su profesión a nivel latinoamericano: el XI Festival Circuba.
"Mandé el material y me olvidé. Pasaron los meses y me llegó un correo electrónico con las fechas de mis actuaciones y mi invitación formal. No lo podía creer. Iba a presentar mi trabajo frente en grandes ligas americanas", recordó Víctor.
El prestigioso "Circuba" contó el año pasado con la presencia de grandes visitas circenses de Brasil, Colombia, El Salvador, México, Perú, República Dominicana, Uruguay, Venezuela, y junto con la compañía porteña "Medio Mundo Circo", Víctor Di Nasso se convirtió en los dos representantes de Argentina de este encuentro.
"La verdad es que no paré de sonreír desde que recibí la invitación hasta que volví -describió Víctor- . Incluso tuve el privilegio de actuar en una especie de carpa oficial , llamada Trompoloco, donde tuve una rutina de 8 minutos, durante las funciones de circo nocturnas, presentadas en formato clásico, con orquesta en vivo, presentador con galera y malabaristas típicos. Fue realmente inolvidable".
En aquella función, Di Nasso dio que hablar en este encuentro porque rompió una regla no escrita del festival, al preguntarle a los más chicos: "¿Quien quiere subir?". "Y subieron todos -contó-. Literalmente, la platea se quedó vacía de niños y me senté en las gradas, dí instrucciones y prácticamente fueron los niños quienes terminaron el show. Terminé aplaudiendo a los pibes sentado como un espectador más".
Veinte años de clown
Su “Star Claun”, estrenado hace dos años en Mendoza, no sólo fue pensado para conmemorar sus dos décadas de carrera a través de sus personajes más populares, sino también se convirtió en un tributo romántico a las fuentes de inspiración de aquel mundo circense que el mismo Víctor asimiló desde niño.
No obstante, desde el punto de vista de la puesta en escena, al mismo tiempo es su espectáculo más despojado, ya que el actor, tan solo con el uso de elementos escenográficos básicos -vestuario, música, maquillaje y pelucas- consigue desplegar todo su histrionismo y esquizofrenia de caracteres.
"En ‘Star Claun’ solo me basta moverme con dos cosas fundamentales: mi nariz de payaso y el CD de la música y vamos andando...", expresó Víctor, mientras repasa sus principales personajes: Pancho Villa, Kill Bill, King Kong, Cyrano de Bergerac y por supuesto, la Maestra -un clásico del Día del Maestro- y Chapote, sus dos creaciones más conocidas por el público local.
"En este espectáculo los personajes están hilvanados por una trama argumental y en él recorro distintos iconos de la tele, el cine y el cómic e incluso de mis propios recuerdos de los distintos circos ambulantes que se levantaban los veranos en aquella explanada de San Martín Sur, en Godoy Cruz, cerca de mi casa paterna".
En este repaso de infancia y adolescencia, Víctor incluso se acuerda del famoso "Circo de Kiko" , del personaje de Carlos Villagrán de "El Chavo", uno de las últimas carpas que fue a disfrutar a principios de los años 90 en nuestra provincia.
De la pantalla chica, más allá de los referentes inmediatos como Carlos Balá, El Capitán Piluso- que interpretada Alberto Olmedo- y Pepe Biondi, Di Nasso no se olvida de Gaby, Fofó y Miliki, los españoles hermanos Aragón, que marcaron una profunda huella durante su futura educación en aquel salto de la escuela Secundaria a la carrera de actuación en la Universidad Nacional de Cuyo.
En este vaivén de recuerdos, Víctor se acordó de su entrañable Chapote. "Chapote se fue construyendo en mi imaginación desde aquellos recuerdos de la infancia y nació durante mi educación universitaria, en los años en que comencé a interesarme cada vez más por el formato clown, una especialidad ausente en la currícula académica. Chapote es mi alter ego, mi expresión más histriónica, está en mi disco rígido".
Esta nerviosa criatura debutó en una obra teatral llamada "Las desventuras del circo", que dirigió a finales de los 80 Sandra March. De allí a terminar formando con los años la compañía Troupe Trueque, referente del teatro clown provincial, integrada en aquella época por Fabián Castellani, Gustavo Muñoz y Marcela Barbarán.
Este verano, ya desde el 2 de enero, Di Nasso se viene presentando cada miércoles- con excepción de mañana- en la agenda semanal de Vararte (calle Chile, casi Espejo, de Ciudad), con su espectáculo "Varieté Clown", "un tributo a los espectáculos de clown de la Belle Époque de los años 20", según definió el mismo actor.
