Después del escándalo que generó, Victoria Xipolitakis rompió el silencio y aseguró estar arrepentida por lo sucedido. En una entrevista con la revista Caras, la vedette aseguró que no imaginó que iba a "causar tanto daño" y hasta se animó a confesar que quiere reunirse con el papa Francisco para que le perdone sus pecado.
"Nunca imaginé causar tanto daño. Asumo que todo lo que sucedió es culpa mía. Estoy muy arrepentida. Pero yo no tengo maldad. No me gusta lastimar a nadie. Ni fue mi intención hacerlo. Simplemente me fui a Rosario como lo vengo haciendo desde hace un tiempo a visitar a un amigo. Siempre viajo por Aerolíneas Argentinas porque me encanta y me tratan re bien", dijo en la entrevista con la revista Caras.
La vedette dio detalles de cómo fueron los minutos previos al viaje a Rosario que le traería tantos problemas a ella y a Aerolíneas Argentinas: "Me pagué el pasaje en una agencia de viajes que me los tramita y tenía el asiento número 8. El servicio que me dieron siempre es increíble. Me llevan al VIP y luego en una camionetita hasta el avión en el que me cambiaron el asiento por el N°4. Fui la primera en embarcar".
Vicky: "Yo nunca grabé con mala intención. Mi vida es como un reality"
Y agregó: "Los pilotos se me acercaron, se hicieron fotos conmigo y me invitaron a viajar con ellos en la cabina. Charlamos y me dijeron que despegara el avión. En ese momento me dio un poquito de miedo. Me pareció peligroso porque yo sé que los momentos críticos de un vuelo son el despegue y el aterrizaje; el resto va con piloto automático".
La ex ahijada artística de Moria Casán sostuvo también que le gustaría que se den a conocer las grabaciones de la caja negra del avión "para que se sepa toda la verdad".
"Yo nunca grabé con mala intención. Mi vida es como un reality; yo grabo todo lo que vivo y lo twiteo. Si alguien me hubiera dicho que no se podía grabar, no lo hubiera hecho. Pero ellos hasta me dijeron que lo podía twittear…", aseguró Vicky.
En otro fragmento de la extensa entrevista contó que está "devastada" y "con mucho miedo".
"De toda la luz y felicidad que era mi vida, hoy tengo que vivir en la oscuridad llorando", aseguró y pidió: "Quiero ver al papa para que perdone mis pecados".
