Llegó Javier Iguacel a Mendoza y no faltó la pregunta por la supuesta privatización de Vialidad Nacional. El presidente del organismo reiteró las defensas que se vienen esgrimiendo, que es mentira, que hay desinformación o intencionalidad electoral.
Y como al pasar dijo que de los 9.000 kilómetros de rutas nacionales concesionadas por Carlos Menem, 1.500 kilómetros pasarán a ser administrados por Vialidad.
Quizá sea el argumento más fuerte en contra de la supuesta privatización, esos 1.500 kilómetros quedarán bajo la figura de “mantenimiento por administración” y bajo el control del Estado.
El resto de las concesiones viales hechas por Menem, la gran mayoría vencidas o a punto de vencer, serán licitadas bajo el nuevo sistema aprobado por el Congreso nacional: Participación Público-Privada, o por sus siglas PPP. Una de esas rutas es la nacional 7, que une nuestra provincia con San Luis, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.
Iguacel vino a Mendoza a participar de la licitación de una de las obras por las que el gobernador Alfredo Cornejo viene pujando desde hace rato: la Variante Palmira, una autopista de 40 kilómetros que unirá la localidad del Este con Agrelo y que oficiará de desvío de carga pesada para camiones que vayan o vengan de Chile.
Entusiasmo
Curiosamente, Cornejo no estaba en la ciudad, pero se encargó de hacer llegar su parecer desde Malargüe: “Es una de las obras estratégicas de las que se ha hablado mucho pero no se ha hecho. Es estratégica para el transporte, para mejorar el tránsito en la ruta 7 y hacerlo más expedito y es armónica con lo que está presupuestado para el resto de la ruta 7”, dijo refiriéndose al corredor internacional.
Otro de los que estaba entusiasmado con la visita de Iguacel es el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner, quien recordó que por Palmira pasan 2 mil camiones diarios, los cuáles no ingresarán al Gran Mendoza, sino que directamente empalmarán por la nueva autopista desde Palmira con la ruta internacional 7.
La Variante Palmira tiene un presupuesto de 3.000 millones de pesos y fueron 13 las empresas o UTE que se presentaron. La adjudicación e inicio de la obra está prevista para los primeros tres meses del año que viene. Serán 30 meses de tarea.
50 casillas en el país
El 16 de octubre pasado, Los Andes se hacía eco de las quejas sindicales respecto de la supuesta privatización de Vialidad Nacional. Ayer Iguacel dijo que "la única razón por la que creamos una sociedad anónima, de la cual es dueña Vialidad y el Ministerio de Transporte, es decir es al revés de una privatización, es para recuperar la autopista Riccheri que está en manos de Cristóbal López, que le debe a los argentinos 700 millones de pesos.
Lo que va hacer esa sociedad es tomar los empleados de la concesión que quedarían sin trabajar”, explicó Iguacel.
Entonces el funcionario nacional empezó a hablar del plan de construcción de 1.200 kilómetros de autopistas lanzado desde la Nación, del récord en producción y uso de asfalto en ese plan de obras, que alcanzaría para "construir una ruta desde Ushuaia a la Quiaca".
En ese momento, lanzó el plan para las rutas concesionadas por Menem. No era novedad que serían relicitadas bajo una nueva forma de contratación, la PPP, algo que hace algunos meses había anunciado el ministro, Guillermo Dietrich.
“Hay 9 mil kilómetros concesionados durante el gobierno de Menem y que continuaron así con los Kirchner. Estamos saliendo del sistema de concesiones al de PPP. Del total van a quedar en este sistema 7.500 kilómetros, los otros 1.500 los va administrar Vialidad Nacional con sus recursos”, aseguró Iguacel.
Luego explicó que por las concesiones realizadas por Menem, hay 50 casillas de peaje en todo el país, a las que se suman las tres casillas que tiene San Luis en la Ruta 7.
“Durante las obras muchas de esas cabinas no van a operar, recién cuando termine la obra van a volver a cobrar peaje. No va a haber más cabinas que ahora. Pero van a estar en autopistas con alternativa, el que quiera viajar por la vieja ruta y el que quiera viajar por la autopista”, juró Iguacel.
Trece interesados en hacer la Variante Palmira
Trece consorcios presentaron ofertas para quedarse con la construcción de la Variante Palmira. La única propuesta que superó el presupuesto oficial de 3.000 millones de pesos fue la de la UTE Riva-Sapag-Coinsa, que cotizó la obra en $ 3.100 millones.
En el otro extremo, la oferta más baja fue la de Cartellone por $ 2.139 millones. Muy cerca estuvo la UTE Petersen-Ceosa, con $ 2.149 millones.
Entre los trece oferentes hay empresas conocidas, como Benito Roggio en UTE con Paolini Hermanos (($ 2.499 millones fue su oferta) y Chediak ($ 2.543 millones).
También están las UTE Green-Perales Aguiar ($ 2.698 millones), Rovella Carranza-Astaldi ($ 2.565 millones), Vialagro-Dumanzic ($ 2.470 millones) y CRZ-Homaq-Boetto ($ 2.568 millones).
Entre los solitarios están Panedile, que ofertó $ 2.580 millones, Dycasa ($ 2.250 millones), Decavial ($ 2.458 millones) y Vialmani ($ 2.397 millones).
Cornejo, de campaña por el Sur
Alfredo Cornejo no estuvo con Javier Iguacel porque andaba de campaña en Malargüe. Acompañó al intendente, Jorge Vergara Martínez, en el acto de cierre que se realizó en la plaza departamental.
Antes, había estado en un conocido hotel de la villa cabecera para ofrecer una conferencia de prensa a los medios locales.
En el departamento del sur, Cornejo aseguró que “vamos a hacer Portezuelo del Viento, obra que los dos últimos gobernadores no impulsaron. Después de las elecciones se va a licitar”.
Allá también recordó las últimas pruebas de fracking que se hicieron en ese departamento, con el objetivo de reactivar la producción petrolera. “El petróleo y gas también nos interesan”, dijo.