Los miembros del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) votaron ayer a favor de una coalición de gobierno con los conservadores de Angela Merkel, que podrá formar gobierno más de cinco meses después de unas legislativas de las que salió debilitada.
“Me alegra la continuación de nuestra colaboración por el bien de nuestro país”, declaró Merkel después de la difusión del resultado oficial de la consulta de los afiliados socialdemócratas.
Sin embargo, este cuarto mandato de la canciller, de 63 años, y probablemente el último según los observadores, se anuncia mucho más difícil que los precedentes.
Los conservadores de Merkel y el SPD -que ya gobernaban en coalición- sólo tienen una corta mayoría del 53,5% en el Bundestag tras las elecciones generales del 24 de setiembre pasado, marcadas por un histórico avance de la extrema derecha (AfD) y la caída de los partidos tradicionales, entre ellos la CDU/CSU de la canciller y el propio SPD.
Tras varias semanas de debate interno, el “sí” a la alianza con Merkel obtuvo una mayoría de 66,02% de los votantes del SPD. Un 78,4% de los 463.000 afiliados del SPD participaron en la votación, según los resultados difundidos por el partido.
“Las cosas han quedado claras: el SPD participará en el próximo gobierno” declaró su jefe interino Olaf Scholz ante la prensa. Hubo dudas, pero al final se impuso un "acto de razón", dijo.