El alemán Sebastian Vettel dio ayer sus primeras vueltas al mando de una Ferrari de Fórmula 1 luego de alejarse de la escudería Red Bull.
El cuatro veces campeón del mundo probó en el circuito privado que el Cavallino Rampante tiene en Fiorano. Lo hizo al volante del F2012 que se utilizó hace dos años.
Para la ocasión se colocó un casco blanco, en el que se podía leer con letras rojas “Mi primer día en Ferrari” y la fecha de los ensayos.