Tras una reunión entre representantes de Greenpeace y del Gobierno provincial, se acordó avanzar hacia un posible traslado del oso polar Arturo a Canadá.
Para ello primero habrá, el 7 de febrero, una junta médica conformada por veterinarios locales, nacionales y extranjeros que evaluarán la salud del animal (el único de su especie en el país) y, en caso de que los especialistas crean conveniente su traslado, se procederá a llevarlo a pasar sus últimos años de vida en un hábitat más acorde.
Pese a que tenían previsto reunirse con el gobernador Francisco Pérez, por un problema con los vuelos, los enviados de Greenpeace debieron conformarse con un encuentro con el ministro de Tierras, Ambiente y Recursos Naturales, Guillermo Elizalde, y el director del Zoo, Gustavo Pronotto.
. Observó las condiciones en que vive el único oso polar que queda en el país para constatar las denuncias recibidas sobre el estado del hábitat del animal.
“Por más que sean las mejores instalaciones del mundo, sigue estando un oso fuera de su hábitat. Sigue sin tener sentido una especie del hemisferio norte muriéndose en Mendoza”, aseguró a Los Andes la ecologista.
Por su parte, al término de la recorrida por el paseo, el gobernador Pérez confirmó en Twitter que no pondrá obstáculos al posible traslado del animal. “Esta junta médica determinará si Arturo está en condiciones de soportar un traslado, teniendo como principal propósito salvaguardar su salud”, escribió el mandatario en la red social y agregó que “dos entidades canadienses estarían interesadas en recibirlo”.
Cumbre de especialistas
Los profesionales se reunirán el 7 de febrero y entre ellos están los especialistas nacionales Fidel Baschetto y Claudio Bertonatti; también participarán los cuidadores del oso en Mendoza, veterinarios locales y hasta se espera que lleguen veterinarios canadienses y otros de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) y del parque temático Temaikén.
Será una especie de “congreso de veterinarios” alrededor de Arturo, quienes deberán resolver si puede viajar a Canadá y, después, cómo hacer para llevarlo. “Es el puntapié inicial a una cadena de hechos administrativos, veterinarios y médicos para saber si se puede trasladarlo, pero la decision política está”, analizó Soledad Sede.
Arturo es el único oso polar que permanece en la Argentina y desde hace bastante tiempo diferentes agrupaciones de ambientalistas luchan para que sea trasladado a un lugar cuyas condiciones sean similares a las de su hábitat natural o para que las autoridades del Zoológico provincial le provean las comodidades necesarias.
Este reclamo llegó hasta Greenpeace, que montó una campaña para que el oso polar sea trasladado. La ciberacción se hizo esta semana y ya superó las 160 mil adhesiones en Internet.
Esta situación también ha generado manifestaciones en la puerta del Zoológico de Mendoza, miles de quejas y pedidos en las redes sociales y el tema ha sido motivo de titulares en diarios de todo el país.
