Cultivar plantas aromáticas en casa está lleno de ventajas. Son asequibles, muy fáciles de mantener y muy agradecidas, ya que podés sacarles el máximo partido utilizándolas en tus recetas. Además, las aromáticas son plantas muy bonitas que podés aprovechar para decorar tu cocina.
Las plantas aromáticas crecen bien en el interior y no necesitan mucha luz, por lo que son ideales para tener en la cocina. Dependiendo del espacio del que dispongas podrás elegir más o menos plantas, pero lo importante es saber aprovecharlas para enriquecer el espacio.
¿QUÉ PLANTAS ELEGIR?
Hoy en día se pueden encontrar muchas aromáticas diferentes en el mercado. Tenés una amplia variedad para elegir tus favoritas, aunque hay algunas que casi son imprescindibles.
Podés empezar a cultivar una selección de las plantas aromáticas básicas para dar sabor a tu cocina, y después añadir alguna más exótica.
El perejil no puede faltar en ninguna cocina que se precie. Es el condimento básico de multitud de recetas, típico de la dieta mediterránea, con un sabor fresco y tonificante. Tiene un color verde muy vivo y unas hojas a veces rizadas, que estéticamente combinan muy bien con otras plantas.
La albahaca y el orégano son dos aromáticas de aromas intensos que suelen combinarse en muchos platos, siendo muy populares en la cocina italiana. Las hojas de la albahaca poseen un sabor profundo que conviene degustar recién cortadas, mientras que el orégano también es muy aromático si se deja secar.
Otra planta típicamente mediterránea es la
hierbabuena.
Elogiada desde hace siglos por sus propiedades medicinales, crece con facilidad en todo tipo de tierras y sus hojas se pueden emplear tanto para dar un sabor fresco a platos como ensaladas, como para preparar infusiones.
Si disponés de más espacio, podés sumar otras variedades a tu cocina como, por ejemplo, el cilantro, la salvia, el tomillo o el romero, plantas aromáticas que se adaptan muy bien al cultivo interior.
IDEAS PARA DECORAR LA COCINA
A pesar de que originalmente son plantas que de exterior, la gran mayoría de aromáticas crecen muy bien en el interior del hogar. Con su variedad de tonos verdes y formas diferentes, estas plantas resultan muy vistosas, especialmente si combinás varios tipos para crear un ambiente fresco y natural.
En primer lugar tenés que encontrar el espacio de tu cocina donde situarás las plantas elegidas. Conviene que sea un sitio fijo con luz natural, y alejado de los fuegos de la cocina. Un rincón perfecto podría ser junto a una ventana, porque los rayos de sol son beneficiosos para las plantas.
Para conseguir un efecto ornamental muy llamativo una buena idea es combinar plantas que tengan hojas y tallos de formas distintas, para crear un efecto de contraste equilibrado. Si las colocás en una sola línea, alterná por ejemplo las hojas más grandes de la albahaca y perejil con el tomillo y el orégano.
A la hora de elegir las macetas tenés una gran variedad de posibilidades. Podés optar por una misma línea, con colores neutros que hagan resaltar el colorido de las plantas, o jugar al contraste con modelos distintos. Otra gran idea es equilibrar las macetas con el diseño de tu cocina, por ejemplo potenciando el ambiente rústico o un tono más elegante.
Y si querés conseguir un efecto realmente original, animate a usar objetos diferentes para plantar tus aromáticas. Latas de conservas, cuencos de cerámica, recipientes de barro, cajas antiguas... Además, podés darle tu toque personal añadiendo algún pequeño cartel de pizarra o un toque de color.
CÓMO CUIDAR LAS PLANTAS AROMÁTICAS
La gran ventaja que ofrecen las plantas aromáticas es que requieren pocos cuidados y son muy fáciles de mantener en casa. Lo fundamental es recordar que necesitan buena luz natural, sin recibir un exceso de sol directo, y estar protegidas de corrientes de aire.
La maceta necesita un buen drenaje para evitar que se encharquen. Al ser plantas de origen mediterráneo no necesitan un exceso de riego, sólo mantener cierta humedad, preferiblemente a primera hora de la mañana, algo fundamental para lograr que crezcan de forma saludable.
A las aromáticas no conviene fertilizarlas más de una vez al año, aunque podés incluir un poco de abono natural en el sustrato, mejor si es ecológico. El guano o el humus son buenas opciones, ya que ayudan al crecimiento de las plantas sin afectar al sabor final de sus hojas.