Los hay maxi, largos, mini, midi, intermedios... ¡Y más!
Están los de estilo oversize, al cuerpo, románticos, despojados, sensuales o más lánguidos.
Monocromáticos, con estampas florales, prints salvajes o primaverales, encajes y transparencias. Incluso están los que apuestan aún al color block.
El abanico es infinito y en esa bendición fashionista se encuentra la razón de ser de los vestidos de temporada, que lejos de la tendencia única, abren al juego a líneas diversas para toda hora del día. Son los accesorios y la combinación de un par de elementos extras con los cuales podremos mutar un mismo vestido para que esté a la altura de la ocasión a la que asistamos.
Animate al repaso por algunas de las propuestas que traen consigo los aires primaverales.
Vestido corto. con escote halter y línea fluida presentado en el New York Fashion Week.
2. Espaldas poderosas. Una tendencia que seduce tanto para el día como para la noche (NYFW).
Vestido largo. tipo solera a rayas, con línea de sirena y terminación amplia (NYFW).
Los maxi vestidos. Una maxi oportunidad para lucir una alternativa cómoda, ya que usando telas de buena caída, (tipo crepe, de buen algodón o más sedificadas) son vestidos que se lucen en diversas figuras. Desde las más delgadas (generando cierto volumen que viene bien), o aquellas con más curvas o kilitos extra.
Eso sí, sumale onda con accesorios (collares, pulseras, aros o anillos) para terminar de completar el outfit. Si sos muy bajita, cuidado con el largo de estos vestidos que pueden potenciar el verte más baja. La inclusión de sandalias o incluso zapatillas con plataformas te dan en ese caso altura y línea para lucir este tipo de vestidos. Se vienen los colores vibrantes en donde el estampado de flores es una de las tendencias.
Corto, con escote halter y línea fluida. En general, y según la ocasión, este estilo de vestido es muy femenino y sutilmente sensual, ya que deja los hombros al descubierto y juega (si tiene una buena tela) con la fluidez y dinamismo que genera el diseño al caminar.
Los vestidos midi. Son aquellos por debajo de la rodilla y por encima de los tobillos. Se encuentran a medio camino entre el maxi vestido y la minifalda, y su versatilidad los convierte en una prenda ideal para llevar en cualquier época del año. Aconsejables para eventos tipo cóctel en donde lucidos con unos buenos zapatos altos pueden hacerte llevar todas las miradas. Lucilos con línea al cuerpo o con faldas más amplias.
Diseños más oversize. Se trata de alternativas muy holgadas, sin línea al cuerpo, muy prácticas y cómodas, que no sólo se aplican a los vestidos, sino a todo tipo de indumentaria. Los accesorios y zapatos adecuados enaltecen este outfit. Los tonos tierra, pero también con estampas más más folk, o hippie chics, toman el pulso de la temporada.
Vestidos mini. Siempre forman parte de la tendencia, quizá las opciones en líneas más evasé suman mayores adeptas que otros años. También los de corte tipo kimono. La paleta de colores, de acuerdo a la ocasión, va desde los monocromáticos más clásicos a los más briosos; para una primavera con mucho color en donde el rojo, el naranja, azul y fucsia son de la partida.
Vestido al cuerpo escote strapless. Siempre presente, este tipo de línea de vestido es muy sensual y sentadora. Si es largo resulta ideal para una fiesta, boda o evento por su elegancia y sensualidad.
Espaldas protagonistas. No lo dudes ya sea para una velada romántica, playera o urbana, las espaldas bajas cruzadas (o no) resultan efectivas para lucir vestidos (cortos o largos) tipo soleras, o escote halter para una primavera-verano con la piel al descubierto.
Un clásico irrefutable: vestido strapless al cuerpo, total black (NYFW).
Un clásico irrefutable: vestido corto blanco de estructura evasé y textura sedificada (NYFW).
Maxivestido a rayas. Con trabajo de transparencias en juego, ajuste en cintura y amplia falda con bolsillos (New York Fashion Week).