Ayer siete mil almas fueron testigos de la coronación de Versatility. El zaino cordobés se convirtió en el monarca de la primera de las “grandes” del Hipódromo de Mendoza. El caballo, con monta del tucumano Pedro Robles, aventajó por un cuerpo al mendocino Sos Bacán (S. Fernández) para reclamar el Clásico Vendimia.
A las 16.45, luego del paseo de la flamante soberana vendimial, la lujanina Luciana Lucoski, la expectativa del público crecía con el sonido de la campana. El misterio también ocupó su lugar, en la gatera, montando adrenalina.
La voz del relator repiquetea con su tono telegráfico. Sobre la arena pesada de la Catedral, la musculatura gana rienda. Cubic, primero, Uomo In Franc, después Sos Bacán, saltan a la vanguardia y controlan.
El pelotón golpea la pista, el público acaricia sus boletos, desea, sueña, la voz respira, en el silencio los músculos viajan al galope, la voz los nombra mecánicos, Versatility escondido, la recta opuesta, Uomo In frac ataca, el disco, el horizonte, los ojos cada vez más grandes. Cubic se queda, Spiritus pelea.
Las marcas se suceden: 600, 400, 200. Sos Bacán toma la posta, Versatility aparece, se luce, el disco está cerca, el 15 se adelanta, los animales exhalan. Pedro Robles, encomendado, las riendas, por afuera, la atropellada, 100 metros, el último suspiro, interminable. Versatility pasa al frente, un cuerpo, la ventaja, la victoria, el disco.
La fiesta en la Catedral ya era completa. 2’25” bastaron para que se cumpliera con el rito, con el plato fuerte del programa de diez carreras. Sergio Quintana, cuidador del ganador también festeja. El tucumano Robles repite el premio que había ganado en 2006. “El deporte de los reyes”, ahora tiene a su nuevo campeón.
Ante las reinas, el público, una multitud
La gran celebración del Turf local tuvo ayer un marco imponente de público. Más de 7.000 espectadores poblaron las gradas del Hipódromo de Mendoza. Frente a ellos, se presentaron las soberanas vendimiales, que desfilaron (en la caja de una camioneta) sobre la arena que cobijaría el Clásico Vendimia y también participaron en la coronación de Versatility y su jockey Pedro Robles.
La lavallina Rocío Fuster (saludada por su familia minutos antes) y la Reina, la lujanina Giuliana Lucoski, despertaron el aplauso y la admiración de los presentes.
La figura: Pedro Robles fue artífice de la victoria del zaino cordobés; el jockey tucumano -que ya había ganado el Vendimia en 2006- destacó: “Fue una carrera emocionante, habíamos tenido reservas sobre la condición del animal porque había tenido una molestia en una de sus patas y peligraba su participación. Pero cuando entramos en la gatera fue otra historia. Yo le tenía confianza al caballo porque tiene un corazón grande. Traté de llevarlo tranquilo durante la carrera. Ya sobre el final lo fui soltando y Versatility se encaminó al disco”.
