Por distintos medios el Gobierno provincial trata de bajar el alto índice de incidentes viales que se registran, que dejan heridos graves en algunos casos, y muertos en otros, tanto en el lugar del hecho o días después.
La situación en ese sentido sigue siendo preocupante. En las últimas semanas se han producido varios episodios mortales en nuestras calles y rutas.
Y estamos seguros que no pocos se hubieran podido evitar, o por lo menos atemperar en sus fatales derivaciones, si los protagonistas de esos episodios hubieran conducido a las velocidades permitidas, en absoluta adhesión a las normas viales y desplazándose en rodados técnicamente en condiciones.
Esto no está sucediendo en Mendoza y si bien muchos conductores hacen un culto del manejo sensato de sus unidades, todavía hay una cantidad de personas detrás del volante con desconocimiento de muchas disposiciones claves para evitar percances.
Frente a ese cuadro de situación nos parece un aporte valioso el convenio que firmó la administración local con la Agencia Nacional de Seguridad Vial para aplicar en el medio el Sistema Nacional de Revisión Técnica, es decir, la revisación técnico obligatoria vehicular (resumida en la sigla RTVO), de buena parte del parque automotor en circulación, de la que estarán exceptuados los vehículos último modelo. Esta inspección será imperativa a partir del 1 de enero de 2020 para todos los vehículos automotores, acoplados y semiacoplados mendocinos. Esto implica que los vehículos de Mendoza, si pasan la verificación, contarán con certificado único y oblea que les permitirá circular en todo el país.
El acceso a esta oportuna como eficaz herramienta llegó tras la sanción de la nueva ley de Tránsito, la 9.024, que fuera sancionada en noviembre pasado. Hay que señalar que en las futuras circunstancias habrá un criterio de uniformidad con las normas que la Nación adopte al respecto.
Descartando que la adjudicación de plantas verificadoras, tarea que supervisará la Secretaría de Servicios Públicos de Mendoza, a través de una Unidad Ejecutiva de Seguridad Vial, estará rodeada de todas las garantías legales y técnicas que debe cumplir este tipo de control, apoyamos la iniciativa, que debió haberse implementado hace mucho tiempo.
Los especialistas mendocinos y de otras partes del país que estudian estos temas, sostienen que la revisación técnica se constituye en una de las "defensas sociales" de la comunidad para garantizar desde el Estado un mínimo de seguridad en la circulación terrestre.
Por distintos medios el Gobierno provincial trata de bajar el alto índice de incidentes viales que se registran, que dejan heridos graves en algunos casos, y muertos en otros, tanto en el lugar del hecho o días después.
La situación en ese sentido sigue siendo preocupante. En las últimas semanas se han producido varios episodios mortales en nuestras calles y rutas. Y estamos seguros que no pocos se hubieran podido evitar, o por lo menos atemperar en sus fatales derivaciones, si los protagonistas de esos episodios hubieran conducido a las velocidades permitidas, en absoluta adhesión a las normas viales y desplazándose en rodados técnicamente en condiciones.
Esto no está sucediendo en Mendoza y si bien muchos conductores hacen un culto del manejo sensato de sus unidades, todavía hay una cantidad de personas detrás del volante con desconocimiento de muchas disposiciones claves para evitar percances.
Frente a ese cuadro de situación nos parece un aporte valioso el convenio que firmó la administración local con la Agencia Nacional de Seguridad Vial para aplicar en el medio el Sistema Nacional de Revisión Técnica, es decir, la revisación técnico obligatoria vehicular (resumida en la sigla RTVO), de buena parte del parque automotor en circulación, de la que estarán exceptuados los vehículos último modelo. Esta inspección será imperativa a partir del 1 de enero de 2020 para todos los vehículos automotores, acoplados y semiacoplados mendocinos. Esto implica que los vehículos de Mendoza, si pasan la verificación, contarán con certificado único y oblea que les permitirá circular en todo el país.
El acceso a esta oportuna como eficaz herramienta llegó tras la sanción de la nueva ley de Tránsito, la 9.024, que fuera sancionada en noviembre pasado. Hay que señalar que en las futuras circunstancias habrá un criterio de uniformidad con las normas que la Nación adopte al respecto.
Descartando que la adjudicación de plantas verificadoras, tarea que supervisará la Secretaría de Servicios Públicos de Mendoza, a través de una Unidad Ejecutiva de Seguridad Vial, estará rodeada de todas las garantías legales y técnicas que debe cumplir este tipo de control, apoyamos la iniciativa, que debió haberse implementado hace mucho tiempo.
Los especialistas mendocinos y de otras partes del país que estudian estos temas, sostienen que la revisación técnica se constituye en una de las "defensas sociales" de la comunidad para garantizar desde el Estado un mínimo de seguridad en la circulación terrestre. Además, de la habilitación de licencias de conducir (factor humano) y las auditorías de seguridad vial (factor ambiental), que autos, camionetas, motos y transportes pesados se encuentren en perfectas condiciones técnicas, es un requerimiento imprescindible en los tiempos actuales.
Dentro de las "fallas mecánicas" que pueden intervenir en la ocurrencia de un accidente, poseen singular importancia los sistemas de seguridad vinculados a dirección, frenos, iluminación y, entre los elementos, los neumáticos, todos presentes en etiologías siniestrales.
Aunque no existen datos de Mendoza, a nivel nacional el Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV) determinó un porcentual de participación del factor vehículo (fallas en dirección, frenos y neumáticos), en siniestros graves del 17,86% a 22,9%. Esta realidad, que seguramente tendrá porcentajes parecidos en nuestro territorio, justifica con creces la implementación de la inspección vehicular que se viene. Este instrumento, más el aporte del manejo defensivo, deberá ser complementado con la reparación y el mejoramiento de nuestras vías de comunicaciones, varias de ellas muy maltrechas y peligrosas.Además, de la habilitación de licencias de conducir (factor humano) y las auditorías de seguridad vial (factor ambiental), que autos, camionetas, motos y transportes pesados se encuentren en perfectas condiciones técnicas, es un requerimiento imprescindible en los tiempos actuales.
Dentro de las "fallas mecánicas" que pueden intervenir en la ocurrencia de un accidente, poseen singular importancia los sistemas de seguridad vinculados a dirección, frenos, iluminación y, entre los elementos, los neumáticos, todos presentes en etiologías siniestrales.
Aunque no existen datos de Mendoza, a nivel nacional el Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV) determinó un porcentual de participación del factor vehículo (fallas en dirección, frenos y neumáticos), en siniestros graves del 17,86% a 22,9%. Esta realidad, que seguramente tendrá porcentajes parecidos en nuestro territorio, justifica con creces la implementación de la inspección vehicular que se viene. Este instrumento, más el aporte del manejo defensivo, deberá ser complementado con la reparación y el mejoramiento de nuestras vías de comunicaciones, varias de ellas muy maltrechas y peligrosas.
