Cuando vi la tapa del matutino el día domingo, en el que vecinos de Carrodilla levantan la basura porque la Municipalidad no realiza el trabajo por motivos de público conocimiento, reflexioné sobre distintos hechos que nos ha tocado vivir en los últimos tiempos a los mendocinos. Con mis casi sesenta años no recuerdo que hayan acontecido con la gravedad de estos.
Lo más alarmante es la falta de madurez y responsabilidad con la que ha enfrentado la dirigencia política los gravísimos problemas que afectan a la sociedad mendocina y argentina pero, en este caso, me quiero referir únicamente a lo provincial.
Despilfarro en los recursos de los contribuyentes, por presuntas adjudicaciones sospechosas a empresarios amigos; presunto uso de dinero del Estado para financiar campañas políticas; acomodos de parientes directos, indirectos, amigos, familiares lejanos, amigos de los amigos, etc.
En un artículo, uno de los medios informativos comentaba que el ex gobernador Paco Pérez habría llorado por el estado actual de la Provincia, pero la tristeza no sabemos si es por la situación o porque todavía quedaban personas de su entorno que faltaban ser acomodadas.
Lo otro gravísimo para comentar es el hecho que se produjo en la calle Colón cuando se manifestaba la patota de ATE, y vimos azorados por la televisión cómo era golpeado un estudiante que circunstancialmente circulaba por el lugar. Pregunto, ¿quién estaba en falta? ¡Este muchacho que circulaba por esta arteria a cumplir con sus obligaciones, o estos “señores” que ocupan las calles a su gusto para molestar, interrumpir y aún para agredir a personas que el único delito que cometen es cumplir con sus obligaciones?
Por supuesto que uno, en estos casos, generaliza. Afortunadamente no son todos. En la mayoría de los casos prima el respeto y la cordura, como sucede con los maestros. El reclamo, sin lugar a dudas, es muy justo pero ¿es necesario llegar a estos extremos cuando la sociedad está harta de tanta violencia? ¿Era necesario que una persona como el oficial de policía Tobares terminara con un tiro en la cabeza? Porque la violencia se expresa en cada acto de nuestro vivir cotidiano.
Espero por lo expuesto, y en esto creo que muchos compartimos los mismo, que la Justicia (de una vez por todas), Tribunal de Cuentas y organismos de control, utilicen las leyes para castigar a los responsables como corresponde, que tienen nombre y apellido, y que no siga prevaleciendo la impunidad para la dirigencia.
Por último, quiero felicitar la iniciativa de la Unión Vecinal y vecinos de los barrios EPA de hacer el trabajo que no ha realizado nuestra municipalidad, y por ser vecino de la zona (vivo en el barrio Los Olivos) me hubiera gustado que nuestra Unión Vecinal hubiera tenido el mismo gesto, porque cuando los organismos no responden hay que poner manos a la obra.
Víctor H. Ubeda - DNI 12.192.592