Tras una extensa deliberación de un jurado popular, este viernes en la noche Jonathan Morales fue condenado a prisión perpetua e Ismael Merlo fue absuelto por el crimen del médico Sebastián Prado (36), ocurrido hace seis años durante un asalto en la puerta de su casa de Ciudad. Los dos habían llegado al debate imputados por homicidio criminis causa, delito que prevé únicamente la pena máxima.
El veredicto incluyó la culpabilidad de Morales en la tentativa de robo agravado por el uso de arma de fuego, y la inocencia también de Merlo en el intento de robo. El juez Mateo Bermejo fue quien recibió la resolución del jurado.
En la etapa de alegatos, realizados en la mañana de este viernes, no hubo demasiadas sorpresas. Los fiscales Fernando Guzzo y Claudia Ríos pidieron condena para los acusados, misma postura de la abogada querellante Jimena Villanueva.
La parte acusadora le dio trascendencia y veracidad a los testigos claves del caso, José "Tyson" Gómez y Lucas Orozco, quienes durante el juicio ratificaron las declaraciones que hicieron durante la extensa investigación.
Orozco fue el que "destrabó" la causa, cuando en enero del 2018 junto a Morales cometieron el crimen de un artista plástico chileno, asesinado de un escopetazo durante un asalto en su casa de Guaymallén. Por este hecho ambos fueron condenados a perpetua,
Antes, Orozco había reconocido su autoría e implicado a su cómplice, asegurando: "Él me dijo que si se complicaba había que hacer lo mismo que hizo con el médico". A partir de esto los investigadores vincularon sus palabras con el homicidio de Sebastián Prado, y pocos días después el caso volvió a tener detenidos a los sospechosos de siempre.
Morales y Merlo habían estado arrestados en 2013 por la muerte del médico, pero quedarían liberados por falta de pruebas. En el debate de esta semana algunos testigos describieron al asesino y dieron características físicas similares a las de Morales, y una coincidencia más: quien portaba el arma de fuego era zurdo, igual que este hombre.
Las defensas alegaron y pidieron el sobreseimiento de sus clientes, buscando principalmente desacreditar las testimoniales y poniendo a "Tyson" Gómez como sospechoso. Es que muchacho habría estado con los imputados instantes después del asesinato de Prado.
Baleado en la puerta de su casa
Prado fue ultimado a tiros el 6 de septiembre de 2013. Esa noche, cerca de las 21, este traumatólogo salía de su casa –ubicada en Perú y López de Gomara de la Cuarta Sección- junto a su esposa Carla Santarelli y sus dos hijos, para asistir a una fiesta de cumpleaños.
Mientras guardaba cosas en el baúl, su pareja escuchó disparos y vio a un hombre encapuchado huir del lugar. Luego se encontró con su esposo herido. Se supo que tras un forcejeo, un delincuente había intentado robar la camioneta en la que estaban los chicos y le disparó a Sebastián.
Debido a la demora de la ambulancia, el profesional fue trasladado de urgencia por un familiar al hospital Lagomaggiore. Allí tuvo que ser intervenido en el quirófano, pero la gravedad de su cuadro derivó en su fallecimiento minutos después de las 22.