No hace tanto tiempo las veredas de nuestra capital lucían (brillaban) y eran orgullo de los mendocinos que destacaban paseantes y turistas que nos visitaban.
El famoso lampazo era artífice de esto… pero desde hace un tiempo largo el deterioro ha ganado buena parte de la ciudad: las baldosas están rotas en pedazos, partidas, y desde el municipio se dice: que las arreglen los vecinos.
¿Y el municipio para qué está? ¿No tiene facultades el intendente y/o el Concejo Deliberante?. Si las tiene…¿hay que pagarlas?, sí. Entonces que envíen las boletas a cada vecino, como hacen puntualmente con los demás servicios.
Consecuencias: diariamente ocurren numerosos accidentes en las veredas como consecuencia de lo expresado anteriormente, y en muchos casos las víctimas son personas mayores y/o discapacitados.
¿El plan ambicioso no alcanza para dar solución?
Ricardo Sigal
DNI: 6.891.968