Este martes se publicó en el Boletín Oficial la autorización del Gobierno Nacional para elevar el precio de las tarifas de los colectivos de larga distancia hasta un 30,61%. Si bien el ajuste no se trasladará completamente a precios, se espera que los mayores incrementos se den en los destinos más codiciados.
La suba se hizo oficial a través de la Resolución 183/2018, firmada por el secretario de gestión del Transporte, Héctor Guillermo Krantzer. El Poder Ejecutivo estableció en $ 1,59 por kilómetro la Base Tarifaria de Aplicación (BTA), valor que se toma como referencia para establecer el valor de los pasajes. De esa forma, las compañías tendrán margen para subir hasta 30,6% el precios de sus boletos.
Desde la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi), que agrupa a los mayores actores del sector en el país, afirmaron que el aumento autorizado va a darse de forma gradual. Esto se deba a que "la demanda ha caído aproximadamente 50% en lo que va del año", tanto por la preferencia por los tickets aéreos low cost, como por la recesión económica que hizo que muchos argentinos optaran por recortar este tipo de gastos.
Mario Verdaguer, presidente de Celadi, explicó que desde la Cámara se les recomienda a las empresas seguir el proceso inflacionario (32,4% a setiembre), porque las cuentas del sector son negativas.
“Estamos trabajando con una ecuación negativa. Cuando se eleva el piso de precios sube toda la banda tarifaria, pero es muy raro que alcancemos el techo, porque a mayor aumento de tarifas, menos pasajeros compran boletos y por lo tanto hay menos recaudación”, comentó.
“Trabajamos para en encontrar un equilibrio que nos permita cubrir costos, pero no desalentar la compra de pasajes con tickets elevados”, señaló.
En lo que va del año, los costos del sector se incrementaron tanto como cayó la actividad, según comentó Verdaguer, lo que agravó aún más la situación. "Los aumentos están en el orden del 50% y las tarifas no acompañan. En los últimos diez meses no hemos hecho aumentos, y las variaciones han tendido a la baja debido a las promociones y la aparición de tarifas low cost", agregó.
Igualmente, Marcelo Pieralisi, Gerente General de Andesmar, consideró que el aumento de las tarifas se dará de forma paulatina, y estará más vinculada a la oferta y a la demanda, que a los límites máximos.
“Se estaban llevando las tarifas al techo vigente anterior al aumento. Ahora se permite subir otro 30%, pero eso no implica que las empresas vayan a aplicar incrementos hasta el máximo”, consideró el empresario.
Según Pieralisi, las tarifas actuales están por debajo del máximo autorizado que regía hasta el día de ayer, y recién el próximo mes iban a acercarse, "pero no necesariamente en todas las trazas, sino en las líneas más demandadas".
“La gente no está viajando con los precios actuales. Las empresas estamos esperanzadas en que, iniciada la temporada de verano, se pueda recuperar algo de actividad y que por el aumento del dólar muchos argentinos prefieran vacacionar en el país”, comentó.
La competencia aérea
Cuando se anunció la eliminación parcial de la banda mínima, tanto para el transporte aéreo como para el terrestres (siempre y cuando se compren los pasajes con 30 días de anticipación o más), comenzó la "guerra de las low cost", que implicó que fuera más económico comprar un pasaje de avión, o que el precio no se alejara mucho, de adquirir un ticket para viajar en colectivo. A esto se le sumó la ventaja competitiva que tienen las aerolíneas al ofrecer un ahorro de tiempo superior al de los colectivos.
Tal como señaló Verdaguer, esto impulsó la caída de las ventas de pasajes de colectivos, aunque estimó que "la inflación también les pegó a ellas" (las compañías aéreas), por el incremento del dólar y el aumentos de los alquileres de las naves (las que están con contratos de leasing). Aun así, consideró que la diferencia subsiste y la ventaja competitiva de las empresas aerocomerciales es difícil de alcanzar.
En tanto que el Gerente de Andesmar explicó que la estrategia del transporte terrestre apunta a cubrir las rutas que las aerolíneas dejan de lado. "Son cosas complejas de comparar, porque el tiempo es algo que las nuevas generaciones valoran mucho y no se pueden comparar 14 horas a Buenos Aires, con ochenta minutos. Si además la tarifa es beneficiosa, la gente se inclina directamente por el avión", lamentó.
En este marco, las empresas de micros hoy apuestan por "el tráfico que hay entre ciudades a las que el avión no va a llegar nunca" y a ofrecer tarifas de bajo costo que pueden adquirirse con anticipación en las páginas web de las compañías.
Por otro lado, Pieralisi señaló que “las empresas aerocomerciales de bajo costo se lanzaron al mercado con tarifas que hoy cuesta encontrar y con el tiempo, el mercado va a tender a reacomodarse entre una mejor oferta para los pasajeros y una mayor previsibilidad para las empresas”.
Los boletos aumentaron 49% en el último año
Las empresas de larga distancia ya están vendiendo los pasajes de temporada alta, con aumentos interanuales que promedian el 49% en los destinos preferidos por los mendocinos.
Viajar a Viña del Mar, por ejemplo, costará como mínimo $1.430, lo que implica un incremento del 51% con respecto al precio que tenían los mismos pasajes a fines de diciembre de 2017, según un relevamiento realizado por Los Andes en base a los precios online de las empresas Andesmar, Cata Internacional, Chevallier, El Rápido, San Juan-Mar del Plata y Central Argentino.
A Santiago de Chile el precio mínimo será de $1.320 (55% más que a diciembre de 2017), a Buenos Aires $ 2.185 (42% de suba), a Córdoba $1.188 (54%), a Rosario $1.595 (26%) y a Mar del Plata $ 2.149 (57%).
También se podrán encontrar ofertas "low cost" si se compran boletos con anticipación en días y horarios determinados. Hay tickets a Buenos Aires, Córdoba y Bariloche a $399, por citar algunos ejemplos.
