Por Dis. Int. Noelia Serna
Los ventanales nos comunican con los espacios externos y aportan luminosidad a nuestro hogar. Sin embargo, también se les puede sumar una deliciosa funcionalidad: convertirlos en espacios de relax y almacenaje.
Las ventanas en casa son llamadores por excelencia. Sin embargo, colocar o armar asientos cerca de las aberturas es una estupenda idea para aprovechar el lugar que queda debajo de las mismas y que solemos subestimar. De este modo, también podemos ganar espacios interesantes de almacenaje.
Estos acogedores rincones pueden incluir cómodas butacas o almohadones para esos momentos de lectura o relax, sin ocupar espacio extra.
Es posible generar estos particulares sitios en cualquier ambiente de la casa como livings y cuartos. En tanto, armarlos sobre esquinas son una opción interesante. Cualquiera sea el caso, el modelo nos permite disfrutar de la luz natural en cualquier momento del año y con un gusto diferente.
Para construirlos es preciso contar con un banco que sea cómodo y que esté a unos 45 centímetros del piso. El objetivo es -desde esa altura- generar un buen descanso de nuestras piernas. La profundidad, por otro lado, puede hacerse al gusto de cada uno.
De este modo, y sin grandes inversiones, podemos contar con una nueva y buena alternativa a la hora de utilizar nuestras ventanas y transformarlas en rinconcitos especiales.
Incluso, estos elementos que nos conectan con el exterior, llegan a convertirse en el lugar preferido por todos los miembros de la familia ya sea para descansar, leer o tomar una taza de café.