Había que ganar, más allá de la importancia de conseguir una buena diferencia. Era clave conseguir los tres puntos para ir a San Juan con la convicción de seguir dando pelea en la búsqueda del ascenso. No fue una buena tarde para el Chacarero, que apenas consiguió imponer condiciones en un balón detenido y un furioso cabezazo de Ignacio Lucero, pero se cumplió el objetivo de ganar el duelo de ida a Peñarol y con eso iniciará una semana decisiva.
Los sanjuaninos sortearon los primeros 45 minutos casi sin sobresaltos. La premisa de sostener el orden en defensa fue clave para impedir que San Martín lo sorprendiera con la velocidad de sus volantes externos: Farías y P. Rodríguez.
Ni siquiera sus hombres más importantes en ofensiva, Timpanaro y Temperini, lograron romper los duelos individuales que les planteó el desarrollo del juego.
Sin espacios, el balón corrió más de forma horizontal que vertical. Y la visita se sintió cómoda en ese contexto. La más clara para el local llegó cuando el "7" bravo se la bajo de pecho al "9" y el remate fue a morir a las manos de Biasotti.
Antes y después de eso todo fue fricción, discusiones y la certeza de que la serie tendrá un capítulo similar en tierras sanjuaninas. Sin poder encontrar profundidad, el local buscó desde lanzamientos largos que facilitaron el trabajo defensivo del visitante. En siete días, esta historia continuará.
El derrape de Biasotti
La delgada línea que separa a las personas del ridículo a veces no alcanza a percibirse y uno suele quedar al borde del papelón casi sin proponérselo. Carlos Biasotti fue el gran protagonista de la tarde dominguera en el Este provincial con sus dichos: "está todo arreglado en San Juan; allá los vamos a acostar", aseguraron los jugadores locales que dijo el arquero en la boca del túnel cuando el partido había terminado. Fue la frase que desencadenó una batahola en el sector y la bronca de todo el vestuario albirrojo. "Es un irresponsable", contó Mauricio Temperini, quien tuvo varios entredichos durante el encuentro con el arquero. "Si me lo cruzo ahora, lo ca.. a trompadas", agregó.
A esa altura, hasta Gabriel Mostaccio, presidente de la entidad, aseguraba haber oído las palabras del experimentado arquero. "Es un papelón, esperemos no tener que confirmar esto que dijo Biasotti".
La historia comenzó antes del pitazo inicial, cuando el ex arquero de Huracán Las Heras, demoró el inicio del encuentro recogiendo cintas que habían caído desde la tribuna, con una parsimonia que encendió los ánimos. En el complemento se cruzó en algunas ocasiones con el "7" bravo y cuando se retiraba del campo comenzó el show de gestos a la hinchada local, que respondió con una lluvia de objetos sobre el plantel visitante. Lo peor llegó en la antesala de los vestuarios, cuando lanzó la frase que dejó a la dirigencia chacarera preocupada. El "allá los acostamos" todavía resuena en el Este. Se anuncia una semana caliente.
Volvieron a rugir
La buena campaña del León hizo que la convocatoria fuera de las mejores del campeonato. Unas 6 mil almas se dieron cita en el Libertador General San Martín para armar una fiesta que tuvo banderas, humo rojo y amor del bueno en cada rincón. Aunque la cita era a las 16, los nervios jugaron en contra y muchos casi no probaron las pastas domingueras. Desde muy temprano fueron copando las tribunas del estadio albirrojo y no dejaron de alentar hasta el pitazo final.
La figura
Ignacio Lucero (SM). Volvió a mostrar la sobriedad de otras tardes, imponiéndose en el mano a mano. Además, marcó el único gol.