La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional de Cuyo resolvió, en las últimas horas, remover de sus puestos a empleados de las áreas vinculadas al escándalo sobre la supuesta venta de exámenes y títulos en esa casa de estudios.
Además, solicitarán al Ministerio de Educación de la Nación que se quite el título a un graduado y no se le entregue a otro, que está próximo a recibirlo.
La supuesta venta de exámenes para aprobar materias cobró estado público en setiembre pasado. Según las denuncias, algunos alumnos habrían pagado hasta 2.000 pesos por materia aprobada.
El escándalo trascendió los muros de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y generó un revuelo social inusitado. Entonces, las autoridades académicas ordenaron la migración del sistema informático, donde se registran las notas de los estudiantes, y se descubrieron “inconsistencias” en el registro de calificaciones de diez estudiantes y dos egresados.
La por entonces decana, Graciela Cousinet, solicitó al Consejo Directivo comenzar un sumario que se aprobó en agosto. Por eso, se designó un instructor sumariante que empezó a analizar las pruebas y recomendó hacer la denuncia ante la Justicia Federal. El 10 de setiembre representantes del Consejo Directivo se presentaron en los Tribunales Federales de Mendoza.
Ayer, al conocerse los avances del informe del sumariante, el abogado Nicolás García Bistué, la Facultad resolvió tomar medidas administrativas, de acuerdo a su competencia, mientras el juzgado de Walter Bento continúa con la pesquisa para determinar si hubo delito.
La actual decana, Claudia García, y la vicedecana, Silvia García, resolvieron las medidas que se tomarán en el corto plazo. La primera de ellas es remover de los lugares de trabajo al personal indicado en el informe del instructor. Se trata de empleados de las “áreas comprometidas” como el sector de Informática y el Departamento de Alumnos.
Otra de las medidas que se implementarán será la modificación de algunos procedimientos administrativos que garantizarán más controles sobre las situaciones académicas de los alumnos. “Hace 20 días asumió un nuevo director de Informática para garantizar la seguridad y estamos trabajando en la remoción del personal involucrado”, explicó a Los Andes la actual decana, Claudia García.
“Gracias a los sistemas de autocontrol de la Universidad es que se detectaron las irregularidades”, se encargó de aclarar García, desestimando que fuera por las denuncias de los propios alumnos que se detectaron las fallas.
Quita de título y auditoría
Además de constituirse como querellante ante la Justicia, desde la Universidad Nacional de Cuyo solicitaron al Ministerio de Educación de la Nación que se quite el título a un graduado y que no se le entregue a otro que está próximo a recibirlo.
Se trata de un egresado de la carrera Comunicación Social y otro de Ciencias Políticas y Administración Pública. “Al tratarse de graduados, perdemos la jurisdicción. Ya se les ha entregado el título, entonces lo que nos queda es avisar al Ministerio”, explicó García.
Concluyó: “También hemos resuelto iniciar una auditoría externa de todos los títulos que se han entregado, que estará a cargo de una universidad que no sea la de Cuyo, para llevar tranquilidad al resto de los alumnos y graduados”.