El anuncio de que saldrán a la venta 7.216 hectáreas que hoy pertenecen al Ejército en Campo Los Andes, Tunuyán, ha generado toda una serie de repercusiones; éstas van desde los que ya quieren ofertar para quedarse con esas tierras hasta los que temen que la medida "favorezca a unos pocos" o que avasalle con leyes y políticas establecidas.
La problemática del recurso hídrico aparece en el centro de la discusión. Hay que tener en cuenta que el valor productivo de la zona es alto, pero va de la mano del acceso al agua ya que sobre el Valle de Uco rigen restricciones hídricas, sobre todo en aguas subterráneas. Al respecto, la Provincia ha diseñado un cuidadoso proyecto que pretende “dotar de riego a las nuevas parcelas y mejorar las áreas irrigadas” en la actualidad.
Tal como publicó Los Andes ayer, la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) anunció un decreto presidencial que pone a la venta 7.216 hectáreas del Ejército en campos del paraje La Remonta, a 12 kilómetros al suroeste de Vista Flores. La intención explicitada por la Nación es la de "reforzar el desarrollo vitivinícola" de la región.
El sitio resulta muy atractivo para cualquier inversor agrícola, pues se encuentra en la zona premium para el cultivo de uvas finas, tal como atestigua el desembarco de grandes capitales en la región pedemontana del Valle de Uco.
Hoy, del total de la superficie, unas 1.200 hectáreas son explotadas por nueve arrendatarios (productores locales), unas 800 hectáreas utiliza el Ejército para cultivar pasturas y en el resto se extiende el monte nativo.
Tal como anunció días atrás el ministro Enrique Vaquié en el Foro de Inversiones Mendoza 2017, la Provincia está involucrada con esta iniciativa, por lo cual la UCAR (Unidad para el Cambio Rural) ha elaborado un proyecto que busca “desarrollar el área irrigada de La Remonta” a través de un sistema de inversión público-privado.
Se trata de que la Provincia invierta en infraestructura de riego moderna para asegurar el acceso al agua y así contribuya al “ahorro energético, aumento de la adaptabilidad al cambio climático y un desarrollo de procesos de inversión privada en viñedos, bodegas, restaurantes, hoteles y estructuras asociadas”, tal como explicita en sus objetivos centrales.
En este sentido -además de la construcción de caminos y la dotación de energía-, el gobierno provincial encararía “obras de captación y distribución de agua presurizada, impermeabilización de cauces y construcción de reservorios de regulación, los que permitirán la sistematización de un total de 4.500 hectáreas”.
Actualmente, una porción de estas tierras es regada con aguas provenientes del canal Manzano y del arroyo La Remonta. Según estudios realizados por el Departamento General de Irrigación, el recurso está subaprovechado, con eficiencias de riego menores al 40 por ciento. Por ello, buscan construir e impermeabilizar canales y hacer reservorios para aumentar la dotación segura.
La AABE había explicado que se realizarían parcelas pequeñas. Según este proyecto de UCAR, “se venderán 78 parcelas de 50 hectáreas, por medio de subasta pública internacional con precio base de 30.000 dólareas por hectárea”.
Este documento habla de completar las 3.900 hectáreas. Sin embargo la superficie total dispuesta a la venta es de 7.216 hectáreas. Incluso, habla del establecimiento de cuatro bodegas y la actividad del enoturismo que puede generar.
Pedido de informe
Uno de los planteos que hacen los actuales arrendatarios de estas tierras, además de que nunca fueron consultados ni tuvieron posibilidad de negociar sus contratos, es que llevan décadas trabajando en la zona y con diversidad en plantaciones (vivero, horticultura, frutales, etc.) que combatían el monocultivo. La iniciativa en cuestión sólo fomenta la vitivinicultura.
En realidad, también se propone optimizar y fortalecer la producción actual del haras General Las Heras, que funciona en el establecimiento Campo Los Andes. Reacondicionar las instalaciones y elevar los niveles de cría de mulares y equinos que realiza el Ejército Argentino es otro de los desafíos, que busca responder a la demanda actual y la potencial que surja en el país con el turismo aventura y de montaña.
Por lo pronto, la noticia ha generado un fuerte revuelo en las redes sociales. Sobre todo con planteos de qué podría pasar con el desmonte y en qué manos quedarían estas tierras. Incluso, corren rumores de que algo similar podría ocurrir con otras tierras militares, como las del Parque Volcán Tupungato.
Por su parte, el intendente de San Carlos, Jorge Andrés Difonso, elevó ayer un pedido de información al gobernador Alfredo Cornejo para que se explaye sobre el proyecto que anunció este fin de semana en la Coviar sobre “una inversión que planea en campos estatales ubicados en el departamento de San Carlos”. La comuna entiende que puede tratarse de las tierras de campo Yaucha y que históricamente han enfrentado a militares con puesteros.
“Es nuestro interés contar con el proyecto oficial para conocer la propuesta y realizar los aportes que puedan enriquecer la idea, considerando que como gobierno local venimos trabajando hace mucho tiempo en la zona y contamos con amplia experiencia y vasta información sobre los campos mencionados”, dice la nota.
