Miles de venezolanos se movilizaron ayer hacia las cárceles donde están recluidos Leopoldo López y otros opositores, para reclamar su libertad, al cumplirse casi un mes de intensas protestas que exigen la salida del poder de Nicolás Maduro.
“¡Libertad, libertad!”, gritaban los manifestantes que, desde distintos sitios de Caracas, se dirigían hacia Ramo Verde, en Los Teques, en las afueras de Caracas, donde López cumple una condena de casi 14 años acusado de llamar a la violencia en protestas de 2014.
Con camisetas estampadas con el rostro de López, un grupo de manifestantes los espera en una barrera instalada por militares de la Guardia Nacional, quienes bloquean el paso con camiones y escudos metálicos.
Apostada en otro punto de acceso a Ramo Verde y acompañada por la madre de López, Lilian Tintori, la esposa, intentó convencer a los militares de dejarla pasar. “No nos dejan, lo tienen incomunicado”, dijo Tintori a la prensa.
“Vine porque quiero volver a vivir en democracia. Aguantaremos lo que haga falta hasta lograr elecciones”, dijo Reina Romero, una educadora jubilada de 71 años. Cerca de ella, un hombre sostiene un cartel que reza: “Elecciones ya”.
Grupos de opositores se concentraron en distintos puntos de Caracas para partir hacia Ramo Verde y al centro de reclusión del servicio de inteligencia El Helicoide, en la capital, donde están varios opositores encarcelados. También hay movilizaciones en otras ciudades del país.
“O llegamos y lo logramos o nos reprimen, pero no nos vamos a detener”, declaró Freddy Guevara, vicepresidente del Parlamento -único poder público que la oposición controla-, quien encabeza la marcha hacia Ramo Verde. La oposición asegura que, con las detenciones en la ola de protestas contra Maduro que empezó el 1 de abril, subió de un centenar a unos 170 el número de “presos políticos”.