Con su energía juvenil y sus viajes por el mundo, la esposa de 26 años del líder opositor venezolano Juan Guaidó está ganando prominencia en la campaña por forzar cambios en un país sumido en una profunda crisis.
La edad y el estilo informal de vestir de Fabiana Rosales, quien a menudo luce jeans en sus viajes por América Latina, esconden una personalidad y una madurez forjadas durante los momentos duros que vivió con su marido en las violentas protestas que hubo en la capital de Venezuela.
Su esposo se declaró presidente interino del país y fue reconocido por decenas de países, incluido Estados Unidos, generando un impasse con el presidente Nicolás Maduro, quien se niega a renunciar y denuncia un intento de golpe.
"Mira, yo soy la esposa del presidente Juan Guaidó y lo voy a acompañar sea cual sea la ruta que le toque asumir. Sea cual sea el obstáculo que se le ponga al frente, yo lo voy a superar con él. Eso hemos venido haciendo todos nuestros años juntos", declaró.
"Tengo miedo a que mi hija tenga un país en el que su meta sea huir de él, a eso yo le tengo miedo", agregó, aludiendo a los aproximadamente 3 millones de personas que se fueron de Venezuela en medio de un derrumbe económico, hiperinflación, escasez de alimentos y medicinas y, ahora, apagones.
Mientras su marido encabeza los esfuerzos por sacar a Maduro del gobierno a partir de protestas y de presiones a los militares para que le retiren su respaldo, Rosales procura conseguir apoyo internacional para la oposición venezolana con giras muy publicitadas a países de la región.
Este mes viajó a Perú y a Chile, donde se encontró con los presidentes de ambas naciones, Martín Vizcarra y Sebastián Piñera, respectivamente, y habló en universidades sobre la crisis humanitaria de Venezuela.
Con Trump Ayer, Rosales fue recibida en la Casa Blanca por el presidente de EEUU, Donald Trump.
"Queremos alertar al mundo de los posibles continuos atentados en contra del presidente Juan Guaidó, de la ola de represión y de tensiones que han tomado niveles agresivos contra el entorno del presidente. Atacar a su entorno es atacarlo a él, pero nada lo va a detener", afirmó la mujer tras el encuentro en el Salón Oval.