Miles de opositores venezolanos se manifestaron ayer en esta capital contra el gobierno de Nicolás Maduro, en su cuarta protesta en una semana, marcada por el rechazo a una decisión que bloquea la candidatura presidencial del líder opositor Henrique Capriles.
Portando retratos del dirigente y figura emblemática de la oposición, los manifestantes acusaron una vez más a Maduro de encabezar una "dictadura" que tiene sumida a Venezuela en la "miseria".
"Esto que acaban de hacer con Capriles es producto de una tiranía. Esta gente hace lo que le da la gana. Capriles les hace sombra", dijo a la AFP Adel Rincones, ex atleta de 61 años. Vestido con un uniforme de la selección olímpica venezolana, Rincones llegó hasta Chacao (este) con una pancarta en la que se leía: "Venezuela está herida en el corazón, con hambre, miseria, corrupción, dictadura".
Capriles fue notificado por la Contraloría de una inhabilitación para ejercer cargos públicos por 15 años, lo que le cierra el paso para postular por tercera vez a la presidencia en los comicios de diciembre de 2018. El líder opositor de 44 años anunció que apelará la sanción, que se le impuso por supuestas irregularidades administrativas como gobernador del estado Miranda (norte), cargo que ejerce desde 2008.
A la concentración asistió la dirigencia de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que pronunció discursos desde una tarima acompañados por el coro: "libertad, libertad!"
Desde la mañana, los periodistas pudieron comprobar la presencia de grupos de antichavistas a lo largo de la avenida Francisco de Miranda, en el este de la capital venezolana, donde se desarrollará la protesta opositora. La expresión fue convocada por la MUD luego de que ese día miles de personas fueran dispersadas con agua y gases lacrimógenos en Caracas cuando intentaban marchar hacia la Defensoría del Pueblo.
Los marchantes pretendían solicitar el jueves al defensor, Tarek William Saab, que respaldara el proceso iniciado en la semana en la Cámara, dominada por la oposición, con el que buscan remover a los siete magistrados de la Sala Constitucional del TSJ.