Pacientes con enfermedades crónicas se han visto en la obligación de acudir al mercado negro para comprar sangre para ser transfundidos, lo que constituye un nuevo episodio dentro de la crisis de salud que azota a los venezolanos, denunció el jueves Francisco Valencia, director de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y a la Vida (Codevida).
“Pacientes renales, por la desesperación de transfundirse, están acudiendo al mercado negro, donde les están cobrando hasta 7 millones de bolívares” enfatizó Valencia.
Aseguró que cada día que pasa, se reportan más muertes por falta de medicamentos en el país. Explicó que en lo que va de año se han registrado 4 muertos con hemofilia, mientras que unas 16.000 personas están en riesgo por falta de insumos para dializarse.
“La gente está muriendo. Muertes y daños irreversibles en su salud se reportan a diario durante el 2018. Lo que estamos viviendo es devastador, nunca antes lo habíamos vivido”, expresó.
Peligro: inmunodepresión
Asimismo, señaló que en 2017 murieron 22 personas con hemofilia, 5 con transplante de algún órgano y la alarma aumenta, debido a que en lo que va de este año al menos 30 personas han presentado rechazo de órganos.
Precisó que ha aumentado de forma dramática la escasez de medicamentos para radioterapia. Y que "77 mil personas con VIH están teniendo serios problemas para encontrar los antirretrovirales".
Según reporta la agencia de noticias española EFE, el comercio ilegal de sangre ya se realiza dentro de los mismos hospitales públicos.
“Médicos de cinco estados del país petrolero y de Caracas aseguraron que esta situación, denunciada por Codevida, se repite en sus lugares de trabajo siempre con los supuestos responsables en las sombras.
La secretaria general de la Sociedad Venezolana de Hematología, Maribel Meléndez, dijo que han "descubierto personas dentro de las instituciones públicas" que tratan de beneficiarse ante la paralización de al menos el 70 % de los bancos de sangre públicos del país, según estimaciones de su organización.
La médica subrayó que el responsable de estas irregularidades es el Estado venezolano que, aseveró, dejó de comprar reactivos en setiembre pasado, lo que ha ido menoscabando los bancos de fluidos hasta alcanzar un punto crítico en diciembre, mes desde el que algunos estados del país reportan que se encuentran en cero.
Meléndez señaló que el mercado negro de la sangre es operado por "personas inescrupulosas" que la venden dentro de instituciones públicas y no en las clínicas privadas, las que, con bancos de fluidos propios, continúan vendiendo estos líquidos analizados previamente con reactivos que adquirieron por su cuenta.
Según la agencia noticiosa española, los químicos que se usan para analizar la sangre no se producen en Venezuela, por lo que deben ser importados en un país en el que el Estado tiene el monopolio de las divisas y en los últimos años ha reducido significativamente las importaciones y asignaciones a empresarios.
"No traen reactivos ni para bancos de sangre públicos ni para bancos de sangre privados", remarcó Meléndez, que informó sobre una reciente compra de estos químicos por parte del Gobierno de Nicolás Maduro y que, "según información extraoficial", se está entregando de manera racionada y alcanzará apenas para 45 días.
Sobre los casos de venta ilegal de sangre en los centros de salud públicos, la hematóloga dijo tener conocimiento de varias denuncias según las cuales “personas llegan a la cama de los pacientes y les dicen ‘usted va a ser operado y necesita sangre, yo le vendo los glóbulos rojos en tanto y las plaquetas en tanto...”.
Los bancos de sangre están casi quebrados
El pasado 18 de enero la Sociedad Venezolana de Hematología (SVH) denunció públicamente que desde julio de 2017 los bancos de sangre de todo el país reportaron fallas en la dotación de reactivos y señalaron al Ministerio de Salud Pública del gobierno central como el único responsable de este déficit.
Alrededor de 70% de los bancos de sangre de los sectores público y privado están en crisis, según estimó la doctora Maribel Meléndez, secretaria general de la SVH e integrante del Grupo Cooperativo de Medicina Transfusional (GCMT).
Estas declaraciones fueron ofrecidas por Valencia durante la presentación del informe anual de Amnistía Internacional donde fueron revelados datos que reflejan la emergencia humanitaria en Venezuela.
Situación caótica
Por su lado, el presidente de la Federación Médica de Venezuela, Douglas León Natera, suscribió la denuncia de que los bancos de sangre "están quebrados" y alertó sobre el peligro en el que esta problemática deja a cientos de miles de pacientes pues "la situación es caótica en todos los sentidos".
Fuentes: Caraota Digital (Gregory Jaimes), EFE y CC