Con los votos de la mayoría opositora, el Parlamento de Venezuela aprobó ayer en primera discusión el proyecto de ley de amnistía destinado a beneficiar a los cerca de 80 opositores presos, mientras el chavismo se declaró en “rebelión popular” al conmemorar en la calle un nuevo aniversario del intento de golpe de estado que el entonces teniente coronel Hugo Chávez encabezó en 1992 contra el gobierno constitucional del presidente Carlos Andrés Pérez.
El proyecto de amnistía fue aprobado al cabo de un arduo debate en el pleno de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) en el que, previsiblemente, fue defendido por la mayoría opositora y rechazado por la minoría oficialista.
En la bancada de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) opositora, Richard Blanco afirmó que "no se puede hablar de democracia si hay presos políticos y exiliados", y Hernán Alemán agregó que "el pueblo pide a gritos" esa forma de "conciliación política" como vía para buscar "la gran solución del país".
Asimismo, Gilber Caro sostuvo que el chavismo convirtió a Venezuela en "una gran cárcel llena de hambre y escasez", y destacó irónicamente que
quienes se oponen hoy a la amnistía son “los mismos” que “la recibieron de Rafael Caldera”. Caro aludió de ese modo al sobreseimiento -no amnistía- que Caldera, durante su segundo mandato presidencial (1994-99), dictó en beneficio de Chávez y otros cabecillas de los fallidos golpes militares del 4 de febrero y el 27 de noviembre de 1992 contra el gobierno de Pérez.
En tanto, el jefe del bloque del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) gobernante, Héctor Rodríguez, opinó que “no puede haber amnistía si no hay reconocimiento de los delitos cometidos, solicitud de perdón, y si no son las víctimas quienes deciden o no perdonar a sus victimarios”.
A su turno, Nora Delgado afirmó que el chavismo no permitirá que la “minoría” opositora -que en las elecciones del 6 de diciembre pasado obtuvo 56,4 por ciento de los votos y 67 por ciento de las bancas en la Asamblea- consiga “impunidad” para “criminales y asesinos de la humanidad”.
Tanto Delgado como su compañera de bloque Ilenia Medina sostuvieron que, de sancionarse, la ley de amnistía será “inconstitucional”, lo que fue refutado por la opositora Yajaira Forero, quien aseguró que “se han estudiado todos los casos” incluidos en el proyecto y “ninguno” está imputado por delitos de “lesa humanidad” ni afectado por alguna de “las restricciones que establece la Constitución” para esta clase de medidas.
Si este proyecto -que fue girado a la Comisión de Política Interior y debe ser sometido a una segunda discusión- se convirtiera en ley, será la tercera amnistía dictada desde que el chavismo llegó al gobierno en febrero de 1999. Las dos anteriores fueron promulgadas por Chávez, en 2000 y 2007, respectivamente para beneficiar a ciudadanos involucrados en los fallidos golpes de estado de 1992 y 2002.
La segunda, sin embargo, no fue sancionada por la Asamblea sino directamente por el propio Chávez, mediante un decreto-ley, en uso de las facultades conferidas por una ley habilitante, como se llama en Venezuela a las normas que autorizan al jefe del Ejecutivo a legislar por decreto.
El proyecto de ley de amnistía, que debe ser analizado ahora en comisión y debatido nuevamente por el plenario, procura beneficiar a todo preso o investigado por hechos relacionados con motivos políticos ocurridos desde el 1 de enero de 1999 hasta la actualidad.
Esos hechos incluyen las protestas cotidianas registradas entre febrero y junio de 2014 en las principales ciudades del país, que derivaron en disturbios que dejaron 43 muertos, 873 heridos y 189 investigaciones por denuncias de violaciones de derechos humanos, según datos del gobierno.
Acto chavista por golpe fallido
Mientras tanto, el chavismo celebró el fallido golpe de estado del 4 de febrero de 1992 con una concentración callejera en las inmediaciones del palacio presidencial de Miraflores, encabezada por Maduro y el número dos del PSUV, capitán Diosdado Cabello.
"Nos declaramos en rebelión popular contra los intentos de la derecha de instaurar el capitalismo y restaurar la cuarta república", advirtió Cabello.
La cuarta república es el período constitucional que fue desde la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez, en 1958, hasta el acceso al gobierno de Chávez, en 1999.
Paralelamente, Maduro sostuvo que los miembros de la mayoría opositora de la Asamblea “se pusieron de espalda al país y andan con una agenda improvisada, pirateando todos los días”.
Por otra parte, el mandatario opinó que el del 4 de febrero de 1992 no fue un golpe de estado sino “una necesidad histórica que abrió los caminos, parturientos y violentos entonces, para que en Venezuela se diera la primera revolución política, social y económica, pacífica y democrática, del siglo XX y el siglo XXI”.
Anuncia captura de paramilitar golpista
Las autoridades venezolanas anunciaron ayer la captura de un presunto paramilitar que figuraba entre los delincuentes más buscados en este país, y que estaría involucrado en una supuesta trama para desestabilizar el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Claudio Jiménez Gómez, de 32 años, fue detenido tras tomar como rehenes a su pareja y a su hija de 11 años, a las que usó para negociar su entrega tras verse acorralado por la policía en una barriada pobre del oeste de Caracas.
“Este delincuente, hoy tras las rejas, es el delincuente más buscado en los últimos tiempos por nosotros los policías”, dijo el mayor general Gustavo González López, ministro de Relaciones Interiores, quien detalló que el presunto paramilitar pertenecía a una banda criminal “estructurada con más de 80 personas”, que se dedicaba a la práctica de delitos como secuestro, extorsión y tráfico de drogas.
Se lo vincula con al menos 30 homicidios, incluidos varios policías, según las autoridades. Al menos 40 de los miembros de banda han sido capturados, y 3 murieron en enfrentamientos con la policía.
El partido gobernante sufrió una aplastante derrota en los comicios legislativos del 6 diciembre.
El oficialismo, que por tres lustros había dominado el Congreso con amplia mayoría, ahora se maneja con 54 de 164 diputados. Otros tres diputados opositores están transitoriamente al margen del Legislativo debido a que su elección fue impugnada.