La nueva mayoría opositora del Congreso descartó ayer que quiera ir a un conflicto de poderes con el gobierno, pero advirtió que de bloquearse las acciones de la nueva Asamblea Nacional está dispuesta a activar los mecanismos constitucionales que pueden incluir la enmienda constitucional, el referendo revocatorio de mandato o una asamblea nacional constituyente.
“Aquí no va haber conflicto de poderes”, afirmó el secretario ejecutivo de la alianza opositora, Jesús Torrealba, al asegurar que la nueva mayoría opositora centrará su trabajo en las “reivindicaciones sociales” para atender los problemas sociales y económicos de los venezolanos y que no buscará una confrontación con el gobierno.
Torrealba dijo en conferencia de prensa que si el gobierno bloquea el “deseo de cambio y de justicia” de los venezolanos “no tendremos otro camino que activar los mecanismos que la constitución” establece para solucionar el conflicto con el gobierno.
Sobre las opciones constitucionales que podría activar la oposición para resolver una eventual disputa, el dirigente dijo que las alternativas pasan por “la enmienda constitucional, la reforma constitucional para el recorte del mandato, el referéndum revocatorio y la asamblea nacional constituyente”, entre otras.
Entre las primeras acciones que emprenderá la mayoría opositora a partir del 5 de enero está el diseño de una “ley de misiones para todos” para asegurarle a los sectores pobres el acceso a todos los programas sociales y despolitizar esos planes y la aprobación de una normativa especial para entregarle los títulos de propiedad de vivienda a todos los beneficiarios del programa “Misión Vivienda Venezuela”, dijo el secretario ejecutivo de la llamada Mesa de la Unidad Democrática al señalar que “la campaña electoral terminó, pero ahora se reinicia la campaña social”.
El oficialismo, que por 15 años había dominado el Congreso con amplia mayoría, deberá manejarse a partir del 5 de enero con 55 diputados, contra los 112 que obtuvo la oposición.