En esta misma semana de cosecha (19) pero del año pasado se había levantado un 11% más de uvas. Aunque aún no se puede confirmar si el resultado final será inferior al del año pasado, desde las cámaras comentan que las bodegas están comprando poco y apuestan a la elaboración para terceros. En el Valle de Uco varios productores están optando por elaborar ellos mismos porque se espera que el precio del vino suba a partir del segundo semestre.
Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, en la semana 19 de 2018, se habían cosechado en la provincia 1.288.763.243 kilos de uva, mientras este año se han alcanzado hasta el momento los 1.154.470.142 kilos, lo que implica una reducción del 11%. Del total provincial, poco más de 1 millón de kilos se ha destinado a otros usos distitnos a la elaboración. Se han obtenido 496.692.761 de litros de vinos descubados y 129.624.779 de litros de mostos.
El presidente de la Asociación de Viñateros de Mendoza, Eduardo Córdoba, detalló que el atraso se debe un poco a factores climáticos que demoraron la madurez unos días y, como las uvas que se destinan a mosto deben alcanzar los 225 gramos de azúcar por litro o de lo contrario el productor sufre descuentos en el precio, espera un tiempo más. Pero por sobre todo, se explica por la falta de recursos para afrontar los costos de la cosecha.
Córdoba señaló que las bodegas no están comprando uvas, excepto para el operativo de gobierno y que sobre este último ha recibido algunas denuncias de productores sobre bodegas que alternan viajes para este programa y para elaboración por cuenta de terceros. Y agregó que estima que, más allá del atraso, la cosecha va a ser entre 10 y 12% inferior a la del año pasado que fue de 25 millones de quintales.
El gerente del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este, Mauro Sosa, comentó que indudablemente hay una baja en la producción con respecto al año pasado, pero que esperan tener esta semana la tendencia de cómo va a terminar la cosecha. En cuanto a la compra, manifestó que más allá de la que se destina a mosto, las bodegas sólo están adquiriendo un mínimo para mantener sus stocks, pero que este año se abocarán a la elaboración a cuenta de sus productores.
Sosa expresó que el operativo de compra de uva para mosto que lanzó el gobierno provincial no ha tenido hasta ahora los resultados esperados ya que, para que tenga un efecto en el mercado, debería llegar a los 800 mil quintales como mínimo, pero supera en poco los 100 mil. Esto se debe a que el productor no tenía dinero para la cosecha y las grandes concentradoras ofrecieron comprarles a un precio bajo, entre $ 3,80 y $ 4 el kilo (en lugar de los $ 5,50 del operativo), pero sin requisitos -el gobierno descuenta a los que no pagaron por la erradicación de lobesia botrana o no están al día con sus contribuciones-, por lo que varios prefirieron venderle a las mosteras.
Diego Stortini, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Agricultura y Turismo de Tunuyán, explicó que estiman que el rendimiento de la uva malbec será entre 3 y 5% menor al del año pasado. En cambio, el de las blancas tempranas fue un 10% superior y el de las otras tintas podría estar 5% por encima de la de 2018.
Si bien en el Valle de Uco las bodegas han replicado las órdenes de compra del año pasado, las principales han fijado cupos de ingreso diario de uva. Esto, porque los establecimientos tienen más vasijas y menos piletas fermentadoras porque apuntan a guardar más vinos. Por otra pate, se ha incrementado en un 30% la elaboración por parte de los productores, porque tienen temor de que las bodegas les liquiden un precio inferior al del año pasado y, en cambio, apuestan a que el vino tenga uno mejor en el segundo semestre.