Varios referentes de la vitivinicultura local, aseguraron que "al fin" se empezó a mover la cosecha este año. Es que con la poca financiación que tienen los productores para levantar la uva y las condiciones climáticas, varios dejaron la decisión de levantar su producción para el final.
Así Mauro Sosa, titular del Centro de Viñateros y Bodegueros del Este señaló que el precio para la uva mínimo sería de $ 5,50, lo que no alcanzaría para afrontar los costos reales del productor. "Ni doblando ese valor estaríamos en un escenario de rentabilidad.
"Se trata de pasar la coyuntura difícil de la actividad", consideró y consideró que la situación de China, que ha tenido una baja producción de manzana y que por lo tanto se reduciría la cantidad de mosto que volcaría al mercado, podría ser una oportunidad para vender mosto mendocino, reducir stocks, y comenzar a tonificar precios.
Por otro lado, el productor señaló que “resulta crucial que se terminen de definir y se comuniquen las condiciones en que se va a realizar el operativo de compra de uva para mosto que anunció el Gobierno, a fin de poder planificar la producción en bodega”.
En el Valle de Uco, de acuerdo con Diego Stortini, presidente de la Cámara de Comercio de Tunuyán "la cosecha se está desarrollando normalmente en cuanto a los rindes, no va a superar los años anteriores, y en Malbec podríamos estar un poco por debajo".
No obstante, lamentó la "reticencia de las bodegas" a la hora de "negociar nuevas compras". "Los niveles actuales de precios van de los $ 25 a los $ 27 para el vino varietal, y cada 100 kilos se están obteniendo 63 litros de vino. El productor que elabora obtiene $ 25, es decir $ 10 menos que lo que recibió el año pasado, y el que no tiene opciones de elaborar está en una crisis mucho más profunda", explicó. El productor del Valle de Uco señaló que hoy el precio rentable sería de medio dólar por litro, es decir entre $ 20 y $ 22.
En este contexto, consideró que la mirada está puesta en lo que pueda hacer el Gobierno con el Fondo Anticíclico para tonificar el precio del mismo.
Igualmente, Lucas Giménez, enólogo de bodega La Coste de los Andes y bodega Iral (Luján de Cuyo) explicó que el precio "va a depender mucho de la situación socioeconómica internacional". "Hoy el tipo de cambio más competitivo hace que podamos extender nuestros vinos en diferentes mercados del mundo y dependerá de nosotros elaborarlos bien en cuanto a calidad", explicó y señaló que la calidad y el rinde de esta cosecha se vio beneficiado por factores climáticos que hicieron que se pudiera adelantar la cosecha tanto que en Valle de Uco se está cosechando en forma simultánea con Luján de Cuyo.
Lenta recuperación
Para Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, la cosecha viene bien en cuanto a calidad y rendimiento, y en cuanto a precios "se está cumpliendo con la norma provincial de hacer el contrato previo y se han hecho con valores estimados, se está trabajando con montos similares a los del año pasado que son "precios de crisis".
Al respecto, el bodeguero señaló que después de tres años de caída del mercado interno (-20%), y de exportación de vino fraccionado (-15%), hacia fines del año pasado comenzó a notarse una recuperación importante. "Recién llevamos dos meses, pero en los últimos tres años teníamos valores negativos y hoy el mercado interno está 2,7% arriba, el fraccionado, que tienen que ver con el valor del dólar, un 7% arriba y a granel un 300%".