Sobre calle Perú antes de llegar a Espejo, en Capital, se erige la imponente fachada de una casa de más de 80 años. Un tanto deteriorada e intervenida con molestas pintadas, luce dos placas que recuerdan que perteneció a Benito Marianetti, escritor, abogado e histórico dirigente del Partido Comunista en Mendoza.
Sobre el mismo frente un cartel de una inmobiliaria indica que está a la venta, lo que ha llamado la atención de muchos mendocinos que conocieron su trayectoria como referente político, cultural e intelectual. De hecho, han difundido un comunicado donde alertan sobre la pérdida que significaría para la provincia la desaparición de este inmueble, que además es obra del arquitecto Raúl Álvarez, autor de otros edificios emblemáticos de Mendoza como el Hospital Español.
Según explicaron descendientes de Marianetti, tomaron la decisión de la venta porque se les hace imposible mantener la vivienda. "Hasta hace dos años vivía allí nuestra tía Nerina, pero como quedó inválida tuvo que venir a vivir conmigo", comenzó a relatar Claudia, nieta de don Benito y una de las herederas del inmueble junto a sus hermanas. Aseguró que "aguantaron" todo lo que pudieron para evitar la venta hasta que la situación se volvió insostenible: "Necesitamos el dinero, queremos darle una buena calidad de vida a nuestros ancianos y no queda otra", dijo con cierta pena. Previamente vendieron los muebles y dieron en comodato la biblioteca a la Asociación Ecuménica. Según trascendió, el precio de la casa es de 600.000 dólares.
Para Claudia no se trató de una determinación fácil. “Personalmente ha sido muy doloroso pero a la vez estoy muy enojada con la sociedad. Siento que mi abuelo dio demasiado para esta provincia, para el país, y no hubo nunca un reconocimiento”. Remarcó que tiempo atrás le pusieron el nombre de su abuelo a una plazoleta contigua al Círculo Médico, pero que luego se lo sacaron. “Se han perdido los valores, acá se ponen como próceres a los que tienen dinero o a los corruptos”, denunció.
Luego de que se haga la venta lo más probable es que la casa sea demolida. "Tenemos muchas propuestas para realizar emprendimientos inmobiliarios, sobre todo porque tiene un gran frente", contó la mujer, quien aseguró que tiene que contestar estas propuestas entre lunes y martes.
José Enrique Marianetti, papá de Claudia e hijo de Benito, recordó que el inmueble fue construido en 1936. "Tiene casi 500 metros cubiertos y materiales traídos de afuera", detalló el hombre de 86 años. Comentó que la casa fue destruida en seis oportunidades: "Seis bombas soportó y mi papá la fue recuperando como pudo".
El hombre describió a la vivienda como una “embajada”, porque recibió gente de todo el país y del extranjero. “Mi padre era un referente de primera línea, todos llegaban hasta allí: miembros de partidos políticos, perseguidos, entre otros”, enumeró. De hecho considera a esa vivienda como un bien cultural que se debería mantener: “Mi papá fue un Quijote, gran dirigente político, gran persona, de gran capacidad intelectual... Como hijo no pude haber pedido un padre mejor”.
No es patrimonio
Cuando hace poco pasó por la casa de Marianetti y vio el cartel de venta, Gustavo Vitali sintió un dolor inmenso y se abocó a difundirlo. "Soy socialista y mis primeros referentes fueron de la provincia, no tuve que ir muy lejos. Más allá de haber leído a Marx. mis primeros ejemplos fueron los mendocinos Benito Marianetti y Ángel Bustelo", contó. Independientemente de lo ideológico, para él que se demuela la casa implicaría perder parte de la memoria cultural y política de la provincia. "Y cuando esto se pierde, se pierde inevitablemente una parte de su identidad", subrayó.
Para evitar este destino, escribió un texto que compartió en las redes sociales: “El haberlo difundido, aunque sea por las redes, es mi manera de hacer algo, porque a veces el boca en boca genera cosas que parecen imposibles”, aseguró esperanzado. Parte del escrito reza: “Repetimos incansablemente uno de los comportamientos más dañinos como pueblo, borrar el pasado, desaparecerlo con tanta rapidez que no alcanzamos a registrarlo en la memoria, ni si quiera de manera borrosa o fantasmagórica, ofreciéndolo a la muerte absoluta del olvido. Bueno, eso está pasando con la casa de Benito Marianetti. Y no responsabilizo en absoluto al ámbito familiar, porque fueron solo ellos y ellas y seguramente con gran esfuerzo pero con gran amor, quienes sostuvieron hasta este momento la casa tanto física como con su legado histórico irrepetible”.
Según informó el director de Patrimonio Cultural de la provincia, Marcelo Nardecchia, el inmueble no cuenta con ninguna declaración de patrimonio provincial. "No se ha considerado, pero hay que tener en cuenta un universo muy grande de bienes que podrían estimarse como tales", aclaró. Detalló que ese tipo de propuestas llegan a través de la comunidad o de legisladores, y que cuando se reciben se ponen en consideración del Consejo Provincial de Patrimonio. Lo que hasta ahora no ha ocurrido con la histórica casa donde vivió Benito Marianetti.
Los que la conocen dicen que la casa por dentro está igual que cuando Benito Marianetti la dejó al morir, en 1976. Allí escribió varias obras literarias y políticas.
Los recuerdos de su hijo
José Enrique Marianetti, hijo de Benito, escribió en varias oportunidades sobre la casa de calle Perú. En un fragmento del libro “Mis días, mis páginas”, editado por la Biblioteca Popular Municipal Juan Bautista Alberdi, cita: “Siempre tuve la casi certeza de que algún día nuestra casa debía convertirse en monumento histórico, como lo fueron y lo son las casas de los Arenas, frente a los portones del Parque; de Adolfo Vicchi, en la esquina de Emilio Civit y Paso de los Andes; o la de los Civit, en calle Montevideo 544... Siempre fue como un consulado o una embajada por la que pasaron personas ilustres, durante todo el tiempo de nuestra maduración hasta la adultez. Recuerdo a madame Joliot Curie, la hija del famoso matrimonio que descubrió las propiedades del radio... Así también pasaron (por la casa) Miguel Ángel Asturias, Rafael Alberti, Witold Malcuzynsky y artistas de la talla de Carlos Alonso, Sergio Sergi, Víctor Delhez, Juan Scalco, Roberto Azzoni, Armando Tejada Gómez, Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Jorge Cafrune, y políticos como Ángel Bustelo, Alfredo Vítolo, Leopoldo Suárez y una nutrida lista que sigue hasta el infinito”.
Perfil - Benito Marianetti
Nació en Luján de Cuyo el 15 de enero de 1903. Como estudiante de derecho en la UBA militó en los centros socialistas, vinculándose a dirigentes como Juan B. Justo y Alfredo Palacios. Se graduó de abogado en 1927.
Fue legislador provincial (electo en 1933, 1936 y 1942), Convencional Constituyente (1949) y candidato a la gobernación. Fundó el Partido Socialista Obrero y más tarde se incorporó al Partido Comunista. Sus ideas le costaron la persecución, la cárcel y seis bombas que destruyeron y saquearon su casa.
Autor de más de 30 libros, fue el autor que más aportó a la problemática de la producción y de la vitivinicultura. Murió en Mendoza, en octubre de 1976, a los 73 años.
