"Fumar no es bueno para la salud", le dice un vendedor, con una gran sonrisa, a un cliente de un "coffeeshop" en París, mientras le tiende un paquete de hierba con fuerte olor a cannabis, que oficialmente debe ser consumida en forma de té o suplemento alimenticio.
Joaquim Lousquy, abrió a principios de junio "Cofyshop", una pequeña tienda en pleno centro de París, gracias a una laguna en la legislación francesa. Asegura que sus productos son legales ya que contienen menos de 0,2% de THC, la sustancia psicotrópica contenida en la marihuana.
Las mezclas "Swiss Cheese", "Lemon Kief" o "Northern Lights", vendidas en esta tienda por 30 euros los 2,3 gramos, están hechas a base de cannabidiol, uno de los dos componentes cannabinoides más importantes de la planta de cannabis, también conocido como CBD.
Esta sustancia, que proporciona solo cierta relajación, es legal "en la dieta humana", según una nota publicada el 11 de junio por la Mieca (Misión interministerial para la lucha contra las drogas y el comportamiento adictivo).