Cuatro ladrones que se hicieron pasar por municipales de Las Heras, le robaron el miércoles a una familia que vive en una finca de El Pastal, en Las Heras. Los sujetos engañaron al propietario del lugar y luego le sustrajeron tres armas de fuego, una importante cantidad de municiones y dinero en efectivo. Los sujetos amenazaron con matar a la víctima con una de sus propias armas.
El asalto ocurrió cerca del mediodía del miércoles en una casa que está en el interior de una finca ubicada sobre calle El Pastal, en el distrito del mismo nombre.
Las víctimas fueron un hombre de 81 años, su esposa y su hermana, a las que amenazaron con violarlas si no les daban dinero.
Los ladrones eran cuatro y vestían ropas similares a las de los empleados municipales. En total se apoderaron de tres armas de fuego: de un revólver calibre 38 largo, de un fusil Mauser con el escudo del Ejército gravado en la cámara de balas y de una pistola Colt calibre 45. Además se llevaron casi un centenar de municiones del fusil, 15 mil pesos y un celular.
Atraco muy violento
Según pudieron precisar las víctimas, los ladrones eran cuatro. Uno de ellos nunca entró en la casa sino que se quedó afuera, al lado de una moto y era el que hacía de "campana". Los otros tres entraron a la y revolvieron todo lo que tuvieron a su alcance.
Los otros sujetos se presentaron ante el dueño de la casa como empleados municipales. Le dijeron que se les había roto un aparato con el que tenían que trabajar y que necesitaban alambre para arreglarlo.
Como el hombre no dudó acerca de la identidad de los trabajadores, entró a la vivienda y buscó un rollo de alambre. Pero cuando salió, fue tirado al piso por los asaltantes que, con un palo, lo obligaron a volver a la casa. Una vez adentro, la víctima sufrió golpes y muchas amenazas. Los sujetos le exigían dinero en efectivo y objetos de valor.
Finalmente, tras revolver toda la casa, dieron con las armas y la plata.
"En un momento llegaron a amenazarlo con una de las armas que le robaron y a decirle que lo iban a matar si no colaboraba con ellos", contó a Los Andes un investigador. También amenazaron con violar a la esposa y a la hermana de la víctima.
Cuando tuvieron todo en su poder, los ladrones escaparon; algo llamativo fue que vecinos de las víctimas contaron que la moto que tanto había cuidado el sujeto que quedó de "campana" no arrancaba por lo que la fuga se demoró. Además, el ladrón dejó tirado su casco, que ahora está en poder de la policía.
Otro elemento que los delincuentes olvidaron, fue el palo con el que amenazaron a las víctimas, que será periciado para ver si se le encuentran huellas digitales.