Están preocupados por el futuro del pueblo si la ruta deja de pasar por la calle principal. Eso es lo que desvela a un grupo de vecinos autoconvocados del distrito Villa 25 de Mayo, en el departamento de San Rafael, donde Vialidad Provincial reconstruye la carpeta asfáltica de la ruta 150.
No se oponen a la reparación de esa arteria que atraviesa el pueblo -la Villa como todos lo llaman- y conduce a los circuitos turísticos Los Reyunos, El Tigre y Agua del Toro, además de servir de desvío para los vehículos de transporte de cargas que continúan hacia el sur. Pero les preocupa que al no ser reparada la calle principal y desviar el tránsito por una calle periférica, dejen de pasar por la Villa los turistas que son quienes mantienen "con vida" a este pequeño poblado que carece de fuente de trabajo propias.
"Somos varios vecinos que nos juntamos, hicimos notas a la Municipalidad y a Vialidad para ver si se podía dejar el acceso al pueblo como estaba", contó Mario Vergara, que vive en la calle Los Andes, la principal arteria de la Villa. No es el único que ve que el derivador que construye Vialidad Provincial en donde está la Virgen, en el ingreso Este del distrito, va a llevar a todo el que transite por las afueras del pueblo, rodeándolo.
"Es que así los visitantes también van a pasar derecho, sin detenerse acá, y eso es terminar de matarnos, si la mayoría vive del turismo", señaló a Los Andes José Roque Carrasco, otro vecino de la Villa.
Una ruta estratégica
La reconstrucción de la ruta provincial 150 desde El Cristo hasta la ruta 191 -el empalme con el dique Galileo Vitali- abarca una longitud de 8,6 kilómetros, y cuenta con el ensanchamiento de la misma en un metro. Esta ruta es muy transitada ya que une la ruta nacional 143 con los distritos de Las Paredes y Villa 25 de Mayo. Es también el paso obligado para acceder a los diques El Tigre, Los Reyunos y Agua del Toro, razón por la cual tiene una gran afluencia de turistas en forma permanente.
Del mismo modo, es el camino principal para arribar al área fundacional del departamento, el Fuerte San Rafael del Diamante y la parroquia Nuestra Señora del Carmen, enclavado en el corazón del pueblo de la Villa 25 de Mayo.
Además, se utiliza para canalizar el tránsito de cargas proveniente del norte de la provincia con destino a Malargüe, evitando el tener que cruzar la ciudad de San Rafael.
A esta reconstrucción de la traza de la 150 se sumaron algunas variantes, como en la bajada o el ingreso al distrito donde se redujo la cota un metro para que sea un leve plano inclinado y en el lugar de ingreso al pueblo, en la zona del monumento a la Paz, donde se encuentra la imagen de la virgen. Allí se desvía al transporte de carga pesada -deberá continuar en línea recta para atravesar la parte urbana por la periferia-, mientras que los vehículos livianos ingresarán por la parte de atrás del monumento, y los que salgan del pueblo lo harán por la traza actual de la ruta, según explicaron al comienzo de las obras desde la Dirección Provincial de Vialidad.
"Queremos que quede el acceso como estaba", aseveraron los vecinos al tiempo que mostraban las notas que enviaron al municipio y a Vialidad Vergara y Carrasco. "Desde la comuna, el secretario de Gobierno, Paulo Campi, nos contestó que había un proyecto para la Villa 25 de Mayo que incluía el revestimiento de las acequias con piedra bola, los puentes y rampas para discapacitados y los cordones, además del alumbrado público con farolas y la demarcación de las sendas peatonales con textura diferente a la calzada", argumentaron los vecinos. Y agregaron: "Pero no existen fechas de ejecución en concreto".
Desde Vialidad, el jefe de la zona sur, Roberto Prieto, respondió por nota que el asfalto de la arteria principal del pueblo quedará para más adelante, cuando se hagan otras obras como la de cañerías de agua. También que se colocará cartelería y que Transporte instalará un semáforo ordenador en el derivador de la Virgen.