Una moneda con sus dos caras: por un lado, los turistas y habitantes del Gran Mendoza, quienes saltan de alegría y aprovechan para “hacerse una escapadita” a la nieve y disfrutarla (cuando pueden); por el otro, los habitantes de las localidades de la Alta Montaña, quienes ya empiezan a sentir las consecuencias de uno de los temporales de viento y nieve más importante de los últimos 20 años.
Desde el miércoles, cuando comenzó la fuerte nevada, en Puente del Inca hay siete familias que están varadas, la mayoría de ellas sin alimentos, agua ni recursos para poder enfrentar la contingencia. Y si bien desde Defensa Civil resaltaron que se está ayudando con mercadería y material -incluso evacuando a quienes así lo necesitan-, algunos vecinos aseguran que la ayuda brilla por su ausencia.
El pronóstico en los parajes cordilleranos anuncia que el temporal continuará hasta el próximo jueves inclusive, mientras la ruta sólo está habilitada hasta la villa cabecera de Uspallata.
Solos en la nieve
Santiago Fernández (37) vive en Puente del Inca. Hasta el viernes permanecía en su casa, junto a su mujer y a sus dos hijos (de 1 y 11 años), aunque -salvo él- todos fueron evacuados por personal de Gendarmería esa misma noche.
El hombre y otras seis familias (una de ellas también con niños pequeños) permanecen varadas en el lugar. “Dicen que han subido con ayuda, pero acá no ha llegado nada. Eso es lo que da rabia. Ahora no está nevando acá, pero en Las Cuevas sí. Y mirando el cielo, se ve que está todo cerrado y va a haber otra tormenta”, indicó ayer Santiago a Los Andes. “En la parte del explayado se ha acumulado un metro y medio de nieve. Pero hay otros lugares en los que supera los 2 metros”, agregó.
Si bien la tormenta comenzó el miércoles, durante los últimos días los negocios y proveedurías del lugar cerraron, ya que se quedaron sin provisiones. “El hostel está sin luz ni calefacción, y recién hoy se acercó a hablar con nosotros un gendarme, aunque lo hizo más como ser humano que como representante de la fuerza”, aseguró Santiago.
Por su parte, el guía de montaña y secretario de la Cámara de Turismo y Comercio de Alta Montaña, Mario González, prefirió no arriesgarse y decidió bajar ni bien tomó conocimiento de la alerta meteorológica. “Los que vivimos allá sabemos que ni bien pronostican esto tenemos que prepararnos o bajar. Pero no hace falta esperar a que ocurra para exigir que se nos evacue”, se explayó desde Maipú.
Miriam es docente de una escuela en Polvaredas y también desdramatizó la situación. “Es normal que nieve, lo anormal es cuando no nieva. Ahora se está escurriendo, pero se espera otra nevada fuerte para el miércoles”, indicó. Lo que le llama la atención a ella es la falta del suministro de agua (puesto que no está congelada ya que la temperatura no es tan baja).
El director de Defensa Civil, Marcelo Dapas, resaltó por su parte que se está ayudando a todas las familias y personas damnificadas en la zona.
“En Puente del Inca está Gendarmería, Vialidad y la Patrulla de rescate. Todavía hay un fuerte viento, pero las máquinas de Vialidad han limpiado lo que han podido. En Las Cuevas se ha puesto a disposición de los vecinos la hostería municipal para asistir a quien lo necesite hasta que se normalice la situación. Y si hay que bajar a alguna persona se hace, como ocurrió el viernes con una mujer y su hija. Se las llevó al hospital de Uspallata”, indicó.
Según informó, en esta última localidad 15 personas fueron asistidas con rollizos y nylon, y durante el sábado hubo nieve y lluvia (especialmente en la zona de cortaderas).
Mientras que en toda la Alta Montaña se prevé que el temporal se extienda hasta el jueves, en el llano seguirá el frío -al menos- hasta el martes. Así lo indicó el meteorólogo Fernando Jara, quien resaltó que hoy la mínima rondará los 4 grados, mientras que la máxima se acercará a los 12. El lunes la mínima será similar, y la máxima descenderá a 10 grados, mientras que recién el martes podría subir un poco la temperatura.